Somos una Fundación que ejercemos el periodismo en abierto, sin muros de pago. Pero no podemos hacerlo solos, como explicamos en este editorial.
¡Clica aquí y ayúdanos!
Este reportaje ha sido publicado en el blog educa.Barcelona de El diari de l'educació
“Todo el mundo debería subir al escenario alguna vez”, señala Martín García, alumno de 4º de ESO del instituto escuela Rec Comtal al terminar el ensayo general del espectáculo ‘Umhlaba significa mundo en zulú’, que estrena al día siguiente con estudiantes de cinco centros. «Yo lo recomendaría», dice sobre el programa Tot Dansa, que quiere unir educación y cultura para favorecer el proceso creativo y el trabajo en equipo a través del lenguaje del movimiento.
Desde que empezó la edición de este año en enero, Martín García ha estado ensayando dos horas a la semana con el resto de la clase, un total de 17 personas, lo que les ha permitido poder reforzar el grupo: “Los compañeros hemos estado trabajando muy juntos”, afirma. Se lo ha pasado bien y no le da vergüenza que le vean cientos de personas porque está acostumbrado a que haya público cuando juega al fútbol y cuando anteriormente tocaba la batería.
Su profesora de educación física, Montse Llopis, ha acompañado a la clase desde el principio en el proyecto Tot Dansa. Destaca que «es una vivencia y una experiencia nueva para ellos» y cree que ha visto evolucionar al alumnado en el sentido de que «es un reto que deben hacer, lo hacen, y se les plantean situaciones nuevas». En comparación con las clases habituales de educación física, la profesora remarca que «en Tot Dansa experimentan la expresión corporal de manera totalmente diferente».
Implicación del profesorado
Este año, un total de nueve centros participan en el Tot Dansa y el espectáculo final en el Mercat de les Flors del mes de mayo es la culminación del proceso creativo que han vivido. El proyecto está impulsado por el Instituto de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, el Mercat de les Flors y el Institut del Teatre. Se dirige a alumnos de primero a cuarto de ESO y de Bachillerato, y se realizan dos funciones de dos grupos distintos separados por edades. El éxito del programa ha llevado a replicarlo a otros sitios de Cataluña a través del proyecto Mapadevall.
Los centros escogidos se comprometen a que haya un mínimo de dos miembros del profesorado implicados. Pueden impartir cualquier materia pero en la quincena de años que lleva funcionando esta iniciativa, hay más docentes del mundo de la educación física y de la música que de otras asignaturas.
Hay seis formadores profesionales que acuden a los centros educativos para ayudar al profesorado en la mitad de las sesiones, aproximadamente. El coreógrafo Maxime Iannarelli es uno de los formadores más veteranos y considera que, para el alumnado, «es una experiencia humana y se les abre una dimensión a la que no está acostumbrado». “El proceso es un recuerdo de por vida”, asegura, recordando que hace 10 años que forma parte del programa y que alguna vez se ha encontrado a algún antiguo estudiante que se lo ha dicho.
El espacio de trabajo, lejos de la típica aula con una mesa que separa al profesorado del alumnado, y sin sillas, es también una novedad: “Está vacío, es diáfano, es un espacio de convivencia”, indica Maxime Iannarelli, que diferencia entre la educación física, más concebida como un juego, y ese programa de danza contemporánea que quiere invitar a la reflexión ya vivir una experiencia más personal.
Tot Dansa parte de la base de que todo el alumnado tiene derecho a pasar por un proceso de creación artística, desde el inicio hasta la escenificación de la pieza conjunta. En el ensayo general de hoy, existen cerca de 80 alumnos de cinco centros. “Hay chicos que nunca han bailado danza contemporánea, y que no tienen por qué saber”, explica la coordinadora del proyecto, Montserrat Potrony. “Se trata de una experiencia vital de proceso creativo colaborativo para los adolescentes en la que existe una relación con la danza, con uno mismo y con el grupo, porque se relacionan con otros institutos”.
“La relación del cuerpo en esta etapa es importante”, subraya Maria Truñó, comisionada de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, para quien este lenguaje artístico puede servir para romper estereotipos, para ayudar a empoderarse y aprender más allá de los contenidos del aula. «Cuantas más formas diversas de aprendizaje tengamos, menos obstáculos y desigualados encontraremos», añade.
La propuesta ganadora
En cuanto a la elección del espectáculo que se representa, en esta edición se presentaron 10 propuestas, de las que resultó ganadora ‘Umhlaba significa mundo en zulú’. Las directoras son las bailarinas Sílvia Sant Funk y Mònica Muntaner, que para esta pieza parten de la idea de que somos una parte minúscula de un mundo muy grande y miembros de una comunidad con la que nos construimos.
Este espectáculo acerca la idea de que existen tres distancias: lejana, media e íntima, y se centra en tres conceptos: paisaje, comunidad y singularidad.
La representación ha tenido lugar en el Mercat de les Flors el miércoles 10 de mayo a las 12h ya las 18h con los institutos INS Barri Besós, INS Nou Barris, INS Vall d’Hebron e INS Pedralbes, y el miércoles 17 de mayo a las mismas horas con IE Cuevas de Cimany, INS Lluís Domènech i Montaner, INS Vapor del Fil, INS Doctor Puigvert y IE Rec Comtal.