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Lotta Edholm es la ministra de Escuelas en Suecia y es, cuando menos, escéptica con la estrategia de digitalización que lleva años en marcha en su país. Una estrategia que supuso la entrada de los dispositivos digitales de manera más o menos acelerada y masiva en las aulas de todo el país y que traído consigo, al menos, según informan diferentes medios de comunicación del país escandinavo, el abandono por parte de no pocos docentes de los libros de texto y de la escritura a mano.
A finales de 2022 Edholm recibió de la Agencia Nacional Sueca para la Educación el plan que tendría que ponerse en marcha desde este 2023 y hasta 2027. Una vez leído, la ministra ha optado por todo lo contrario, dar el cerrojazo a continuar ahondando en la digitalización de las aulas de su país, al menos, hasta no haber consultado diferentes fuentes de información en relación a la evidencia científica en relación a los posibles efectos que dicho proyecto pueda tener en la infancia sueca.
Según informan diferentes medios de comunicación del país escandinavo, la ministra devolvió el documento a la Agencia Nacional y pidió la opinión de cerca de 60 organismos dedicados a la investigación en diferentes campos. Uno de ellos es el Instituto Karolinska, dedicado en parte al estudio de neurodesarrollo.
Fuentes de dicha institución han confirmado a este periódico que se hizo esta consulta y que todas las organizaciones llegaron a la misma conclusión: «Toda la investigación del cerebro en niños muestra que no se benefician de la enseñanza basada en pantallas».
En declaraciones a diferentes medios, la ministra Edholm ha valorado que la digitalización de las escuelas se ha hecho demasiado de prisa y sin tener en cuenta los impactos en la infancia sueca.
La nueva estrategia se había planteado dos objetivos generales que deberían desarrollarse mediante siete subobjetivos más. El primero de los objetivos es que «todos los niños y estudiantes desarrollan la competencia digital para poder participar activamente en los estudios, la vida social y laboral con el objetivo de contribuir a una sociedad sostenible y democrática». El segundo: «Incrementar la calidad de la enseñanza, la equivalencia y el cumplimiento de objetivos mediante el uso de las posibilidades de digitalización en las distintas partes del sistema escolar».
El texto define las líneas generales que, de haber pasado el filtro del Ministerio sueco, se habría objetivado en un plan de acción para poder aterrizar los diferentes subobjetivos en políticas concretas. Entre siete subobjetivos están que los estudiantes desarrollen la competencia digital como parte y requisito previo para el aprendizaje permanente o la de usar recursos de aprendizaje digital y una comprensión básica de cómo funcionan. También pretendían conseguir que el profesorado y otro personal educativo utilice los recursos de aprendizaje digital «para desarrollar la enseñanza y estimular el aprendizaje y el desarrollo de todos los niños y estudiantes».
Desde el Instituto Karolinska emitieron un informe bastante crítico. Según esta institución, la estrategia de la Agencia preveía una serie de efectos positivos de la digitalización pero esta «no está basada en evidencia, es decir, no se basa en conocimiento científico». En el mismo documento, el instituto asegura que la Agencia Nacional Sueca para la Educación «no parece ser consciente de que la investigación ha señalado el hecho de que la digitalización de las escuelas tiene importantes consecuencias negativas para la adquisición de conocimientos por parte de los estudiantes».
Finalmente, el Instituto Karolinska asegura que la Agencia Nacional no ofrece estrategias concretas a los centros educativos para implementar la digitalización de las aulas cuando, aseguran, dicha institución «debe ser consciente de que muchas escuelas (especialmente en áreas vulnerables) tienen grandes dificultades para encontrar docentes competentes y que muy pocos docentes han recibido capacitación sobre cómo usar las ayudas digitales».
Vuelta al libro de texto
Muchos medios en España informaron de que el Ministerio de Educación sueco quería volver a los libros de texto y materiales escolares físicos en un freno a esta digitalización. Desde su gabinete, aseguran a este periódico que «el 2 de marzo de 2023, el Gobierno decidió una ordenanza que permite a los organizadores de escuelas solicitar fondos gubernamentales para comprar material didáctico».
Esta ordenanza, explican desde el Ministerio supone que «la financiación puede utilizarse para libros de texto producidos por editoriales. Pueden ser libros de texto con o sin componentes digitales que hayan sido desarrollados para su uso en la enseñanza. También es posible solicitar fondos del gobierno para guías del maestro que están diseñadas para usarse junto con material didáctico para apoyar la planificación e implementación de la enseñanza».
Además, finaliza la explicación del Ministerio sueco, «el gobierno también ha propuesto en una remisión del Consejo de Legislación que los libros de texto, el material didáctico y las herramientas didácticas se definan formalmente en la Ley de Educación. El objetivo es, entre otras cosas, aumentar la conciencia sobre la importancia de los libros de texto y otros materiales didácticos para la enseñanza».
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Muy interesante
excelente es un ejemplo para el mindo
Gracias por la publicacion.
A propósito del artículo y con base en la experiencia que ha venido desarrollando el canta-autor colombiano Jairo Ojeda en relación con “La imprenta manual, el texto libre, el periódico escolar y la producción de libros artesanales” me gustaría conocer instituciones o personas que quisieran conocer y apoyar ese importante proyecto educativo orientado a la formación preescolar y primaria.
Cordial saludo