Con un enfoque centrado en la alfabetización digital de niños, niñas y adolescentes, la finlandesa Christa Prusskij es una de las expertas pioneras en educación mediática. Es educadora de formación y vice directora ejecutiva de la Sociedad Finlandesa de Educación Mediática, una ONG orientada al bienestar digital. La semana pasada participó en la 13ª edición del Congreso Futuro de Chile, el evento más importante sobre ciencia que celebra anualmente el país sudamericano y dedicado, en esta ocasión, a los usos y desafíos de la inteligencia artificial. Desde Santiago, Prusskij expuso las principales líneas de su trabajo, que busca entregar las mejores herramientas a los más jóvenes para combatir las noticias falsas, la violencia y la adicción a las pantallas.
Se habla mucho de los usos inadecuado de móviles y tablets para niños, niñas y adolescentes y sus efectos. Sin embargo, su discurso se basa más en la educación en la utilización de estas tecnologías que en su prohibición. ¿Puede explicarlo?
Todo depende de la edad del niño. Cuanto más pequeño es, más apoyo y consejo de sus padres necesitará, y más pendientes tendrán que estar ellos de lo que hace el niño y no limitarse a darle el móvil. Cuando tienen menos de dos años no hay ninguna necesidad de tener móviles ni tablets. Es muy importante que los padres interactúen con sus hijos, especialmente si tienen menos de dos años porque todavía están aprendiendo a hablar y a utilizar expresiones. Si un padre o una madre está constantemente hablando por teléfono o utilizando un móvil delante de su hijo, eso es lo que el niño también hará y entonces será difícil decir ‘tú no puedes hacerlo’. Darle el móvil a un niño pequeño que tiene una rabieta, puede ayudar a que se acabe el llanto, pero así el niño aprende un patrón, una forma de funcionar. Luego, sobre el debate del tiempo adecuado frente a una pantalla, creo que es complejo y depende de lo que se haga en el espacio virtual.
¿En qué sentido?
En Internet pasan muchas cosas, muchas pueden ser absurdas, como el scroll. Pero al mismo tiempo, los adultos o los más jóvenes hacen otras actividades: mantienen contacto con amigos o aprenden cosas; por ejemplo, mi hijo aprendió a tocar la guitarra eléctrica a través de vídeos y yo aprendí a hacer crochet. Puede ser útil, pero tiene que tener un equilibrio: si veo vídeos de crochet 10 horas al día, claramente, esto no es bueno para mí, aunque sea educativo. Entonces, también depende de qué más hagas en tu vida. No se trata simplemente de decir: “Con la pantalla todo va mal”. Cuando llegó la televisión también era mala, y ahora con las redes sociales ocurrió lo mismo, pero no es tan sencillo porque también aporta cosas positivas.
Darle el móvil a un niño pequeño que tiene una rabieta, puede ayudar a que se acabe el llanto, pero así el niño aprende un patrón
Usted también utiliza el concepto de bienestar digital, ¿cómo se aplica éste a niños, niñas y adolescentes en su educación?
Es un concepto simple porque se basa en el equilibrio. Jugar al fútbol todo el día, sin comer ni ver a los amigos, no es bueno porque todos los excesos son contraproducentes. Por eso, se trata de encontrar el equilibrio. A aquellas personas que tienen dificultades en su vida cotidiana, que pueden tener depresión o padecer algún tipo de desequilibrio, también les afecta más un mal uso de todo esto.
En 2021, Finlandia fue considerado el país con mayor potencial para resistir el impacto de las noticias falsas, según el Índice de Alfabetización Mediática. ¿Qué políticas públicas se implementaron, en materia educativa, para llegar a eso?
Ese índice es un poco complicado porque no se puede medir quién ha sufrido los efectos de la desinformación. En el fondo, es una especie de recopilación de las tasas de alfabetización digital y de cómo la ciudadanía percibe a la prensa y su confianza en los medios. Ahora, a nivel legislativo se empieza a tener en cuenta que la desinformación es una amenaza. En Finlandia tenemos una gran minoría rusa y, en el contexto de la guerra en Ucrania y debido a nuestra frontera con Rusia, han tratado de intervenir y enviar información falsa. Obviamente, los rusos de nuestro país están en Telegram y obtienen información sobre Rusia. Por eso, por ejemplo, la principal emisora nacional de Finlandia comenzó a producir noticias en ruso para poder, al menos, ofrecer información imparcial. Sin embargo, no existe ningún modelo, ningún tipo de ley ni nada parecido para este tipo de (falsa) información. Otro punto es que la educación mediática está integrada en los planes de estudio desde la escuela primaria, a partir de los 6 años.
La educación mediática está integrada en los planes de estudio desde la escuela primaria, a partir de los 6 años
¿Qué asignaturas contemplan?
Es transversal, debería estar en todas las materias, aunque en la realidad esto no sucede porque, finalmente, depende del profesor, que tiene mucho poder para decidir qué tipo de enseñanza hacer, aunque eso debería incluirse. También es cierto que no todos los profesores tienen capacidades para hacerlo.
¿Puede poner algún ejemplo concreto de alfabetización digital en niños, niñas y adolescentes en Finlandia?
Hay muchos y también depende de la edad. Para los más jóvenes un buen recurso es la discusión. Por ejemplo, creamos algunas tarjetas sobre cómo discutir esta información falsa, cómo saber qué es información falsa o por qué es importante conocerla. Luego pueden tener debates también con sus compañeros de clase. Además, trabajamos con videos, charlas, ejercicios, juegos o animaciones.
En España no hay un criterio unificado en todas las comunidades sobre el uso del móvil en los colegios. Cada comunidad hace lo que establece su respectivo gobierno y solo cuatro regulan su utilización en el aula. La mayoría dejan la decisión al criterio de los propios centros educativos o, en última instancia, de las familias. ¿Cuál es la mejor opción?
En este momento, hay un debate muy acalorado también en Finlandia sobre este tema porque tenemos un nuevo Gobierno [una coalición conservadora que incluye la ultraderecha] que de repente ha planteado que los problemas que existen en la escuela son por culpa del teléfono móvil y que, por lo tanto, se tiene que prohibir. Eso no ha sucedido todavía, pero se ha discutido mucho en torno a ello y el debate está muy polarizado. Los problemas escolares no desaparecerán prohibiendo los móviles, porque en los centros educativos ocurren muchas otras cosas. Prohibirlos no es la respuesta, pero reconozco que es un problema. En algunas escuelas ya están diciendo que no se pueden tener. Estoy de acuerdo en que se deberían restringir porque afecta al funcionamiento del aula, pero deberíamos hablar de ello. Lo que no podemos hacer es taparnos los ojos y pretender que (el problema) no esté ahí, porque ahí sigue. Hay que comprender el fenómeno, pero también abordar otros problemas que están sucediendo en la escuela.
O sea, en el debate de regular o prohibir, ¿siempre mejor regular, pero con una conversación previa?
Regular y no sólo prohibir, exactamente. Y luego asumir que tenemos que aprender junto con el mundo digital y eso no lo podemos cambiar. Prohibir el dispositivo no es la única respuesta.
La semana pasada el Gobierno español anunció que aprobará una ley para proteger a los menores de la pornografía en Internet. Uno de cada cuatro adolescentes menores de 12 años ha tenido o tiene acceso al porno y lo consume. ¿Qué le parece que esto se combata con una ley gubernamental?
No recuerdo las estadísticas sobre eso en Finlandia y no tenemos ninguna ley que lo aborde, tal vez llegue en el futuro. Por supuesto que se ha hablado de ello, pero por ahora no es un problema particularmente importante para la sociedad finlandesa. Se ha hablado, pero no es el tema más importante de la discusión tecnológica en este momento. Sea como sea, se reconoce que sucede.
Hay que pedir a las plataformas de redes sociales que estén alerta con la pornografía. Tenemos que presionarlos más para que actúen en consecuencia
¿Y está de acuerdo con este tipo de medidas como la aplicada por el Ejecutivo español?
Es interesante pero no se pueden controlar las redes sociales y, aunque tengas la ley, ¿Cómo lo controlas? Puedes aprobar la ley, pero las plataformas de redes sociales son internacionales y globales. No importa lo que hagas en tu país, sabes que la información llegará de todos modos a menos que cierres las fronteras y, por supuesto, eso no sucederá a menos que vivas en Rusia o China, pero esa es una historia diferente. En mi opinión, creo que lo que hay que hacer es pedir a las plataformas de redes sociales que estén más alerta. Sé que ya están haciendo cosas y están avanzando en todo eso, pero tenemos que presionarlos más para que actúen en consecuencia.
En España, en los últimos meses una ola de familias se empezó a organizar en lo que podrían considerarse los primeros pasos de un nuevo movimiento en contra del uso del móvil en menores de 16 años. Incluso han impulsado una petición para llevar esta idea al Congreso. ¿Qué opina de eso?
Nunca había escuchado una idea como esta, me parece interesante. Mis hijos tienen 17 y 21 años y tuvieron sus primeros móviles cuando tenían entre 10 y 12 años. Sin embargo, hoy los niños tienen sus primeros dispositivos cada vez más jóvenes, incluso es frecuente dárselo cuando empiezan la primaria, a los 7 años. En el colegio, como todos los tienen, al final quienes no lo tenían aún, tienen que comprarlo. Cuantos más lo tienen, más quieren tenerlo los que todavía estaban sin él. Pero me sentiría un poco en deuda si los niños no tuvieran teléfonos móviles cuando son adolescentes porque los móviles se vuelven muy importantes para ellos en esta edad: dos tercios de los jóvenes están en comunidades en línea haciendo cosas, compartiendo, divirtiéndose, aprendiendo, o simplemente charlando o jugando. Es importante para ellos. No estoy segura de que decir «no puedes hacer eso» sea una solución
¿Qué efectos tendrá la era de la inteligencia artificial para los niños, niñas y adolescentes?
La IA ha llegado muy rápido, pero ya se puede anticipar que el mundo cambiará de muchas maneras. Aún no sé cómo, pero esta información será uno de los mayores desafíos que nos esperan. Ahora vemos fotografías o imágenes y quizás nos damos cuenta de que están hechas con inteligencia artificial –o tal vez no–, pero luego también serán los videos y los audios. Habrá situaciones en las que, por ejemplo, un padre recibe un mensaje de una voz que parece que es su hijo, pero no lo es. Y esto puede ser muy peligroso. Por supuesto que puede ayudarnos de muchas maneras, pero realmente tenemos que aprender a usarla bien. En educación, por ejemplo, tal vez los docentes tengan que poner en práctica otras formas de enseñar y educar para que no se trate simplemente de ‘ésta es la pregunta, cuál es la respuesta correcta’. Tendrán que surgir cosas nuevas.