Sinopsis
Este libro es el segundo de la trilogía. Vera nos sigue emocionando con los casos que trata en su consulta porque son casos muy reales que te han podido pasar a ti o que has visto en tu entorno.
Como psicóloga, Vera continúa creciendo junto a sus pacientes. Los acompaña día a día en la gestión de sus emociones para dar con la llave que abrirá la caja en la que vuelcan sus pesares, sus sentimientos velados, sus lágrimas subyacentes. Las emociones son el punto en el que la mente y el cuerpo se encuentran. No se trata de huir del sufrimiento y alejarlo de nuestras vidas. Tampoco de hacerlo desaparecer. Las emociones forman parte de nuestras vidas y Vera nos va a enseñar a ir gestionándolas, siempre sacando el lado positivo por el que se puede ir progresando, acompañados de las letras sugerentes de las canciones que nos va recomendando.
Enia Ruiz de Castroviejo Álvarez nació en Sevilla en 1974 y estudió Psicología por la Universidad hispalense. Se dedicó durante varios años al ejercicio libre profesional y en 1999 se incorporó como psicóloga en la Asociación Española contra el Cáncer, donde sigue desarrollando su trabajo. Su profesión le ha permitido acompañar a personas expuestas a situaciones límite y formar parte de sus vidas.
Reseña
A pesar de ser un libro continuación de “El silencio de las plantas”, sigue fomentado la curiosidad para seguir leyendo, no resulta pesado, cada caso que trata en su consulta es como una pequeña historia de vida que te hace vibrar en tus sentimientos más internos.
En este libro se tratan historias de : orgullo, desesperanza, acoso, envidia, desamor y vacío. Me ha resultado magistral la historia de Valentina y Alfredo. El recurso del diálogo hace que la lectura sea más ágil y a su vez te identifiques más con alguno de los personajes.
“ – Valentina, estoy muy dolido contigo.
Pero… ¿se puede saber por qué, Alfredo?
Calla, por favor, déjame hablar.
Habla, habla… –susurró entre dientes.
No sé si voy a poder perdonarte lo que has hecho… a dónde me has llevado. Tú y tu odio hacia los demás habéis conseguido que me arrastre por un camino miserable y me siento tan… –suspiró amargamente– me siento tan sucio, tan indecente, tan inmoral…”
Una historia de envidia muy común que vemos con frecuencia entre la gente que nos rodea, una historia que se puede dar entre nuestros adolescentes y puede hacer que una persona sufra en silencio la subyugación a otra más poderosa, una historia que tiene muchos análisis y mucho debate porque, repito, nos la podemos encontrar muy cerca de nosotros.
“-¿Qué quieres de mí, Alfredo?
-¿Qué quiero de ti?– preguntó con una sonrisa sarcástica–. Quiero que te cures, Valentina. Quiero que dejes de sentir que todo el mundo compite contigo, que dejes de desear lo que los demás consiguen, que acabes con tu guerra interna. Estoy cansado de vivir en una batalla en la que persigues que los demás no tengan lo que tienen, que no sea verdad lo que consiguen o en la que infravalorar sus logros. Es inagotable la fuente de hostilidad a la que vas a beber todos los días. No sigas engañándote. Necesitas ver cómo los demás se hunden para disfrutar. Has llegado al extremo de sentir placer cuando los demás caen de su pedestal y yo no quiero seguir participando en esa locura. Ni quiero, ni puedo alegrarme de las desgracias de mis hermanos. No cuentes más conmigo para eso”.
Hay otras historias entrañables que nos van a ir haciendo sentir la propia vida de los demás y que nos van a ir haciendo reflexionar sobre nuestras propias actitudes. Vera nos marca el camino de un posible cambio de mirada y nos ayuda a la reflexión.
Creo que este libro puede ser aprovechado positivamente por los docentes porque a veces nos encontramos cada caso que no sabemos por dónde tratarlo y aquí en este libro podemos encontrar pistas para ver la solución o al menos el camino a seguir para que las personas encuentren su verdadera respuesta a qué le pasa en ese momento que lo está haciendo sufrir o que lo tiene bloqueado.
Para saber más:
Enia Ruiz de Castroviejo Álvarez nos presenta La Trilogía del silencio