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La Presidenta de la Comunidad de Madrid, anuncia en la Asamblea que los CEIPS en el próximo curso podrán escolarizar a alumnos de 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria. La Consejería de Educación se apresura, el Consejero ”ayuda a combatir el fracaso escolar, mejora el rendimiento de los alumnos, su descanso o sus hábitos de alimentación, así como luchar contra la soledad las adiciones o la posible influencias de las banda”. Declaraciones tan solemnes como falta de datos, de estudios y de propuestas. Entusiasmo avalado por el hecho de que ya hay 25 solicitudes de CEIPS para el próximo curso. Si no hay base científica o evidencia, si no hay nada legislado o instrucciones normativas, pueden considerarse simples ocurrencias. Pero las ocurrencias, aunque sea simples no existen; con frecuencia son señuelos para otros fines: las familias lo piden porque los niños son todavía pequeños para ir a los institutos; como no hay plazas públicas de FP quedarían huecos en los IES….
Detrás de todo esto y más, hay algo más profundo: la supremacía de la educación concertada frente a la paulatina desaparición de la educación pública en la Comunidad de Madrid.
El modelo de la educación concertada.
En la educación concertada conviven al menos tres modelos: los de “utilidad social”, los de empresas con fines lucrativos y los de planteamientos neoliberales, de disminución de lo público, del Estado.
En los colegios con concierto hay alumnos de educación infantil, primaria, secundaria y bachillerato; ese modelo se quiere implantar en lo público, para su sustitución.
En la LOMLOE se recoge en la disposición transitoria 81.bis 4: «Los municipios cooperarán con las Administraciones Públicas correspondientes en la obtención de solares necesarios para la construcción de nuevos centros públicos”. La Comunidad de Madrid cede gratuitamente espacios para la construcción de colegios concertados a cambio de una cantidad anual similar al alquiler de un piso.
La Asociación de Colegios Privados e Independientes. CICAEA, que reúne a más de 50 colegios de élite, algunos internacionales, ha denunciado en los tribunales a la Comunidad de Madrid por la adjudicación gratuita de tres parcelas públicas valoradas en 30 millones de euros en las que se van a construir tres centros privados concertados.
Esto viene de lejos, a modo de ejemplo, el Colegio Barlovento de Colmenar Viejo; se cedieron 30.000 m2, 10.000 m2 a Cantoblanco, propiedad de Arturo Fernández que, de compañero de pupitre con Esperanza Aguirre (“ha sido una presidenta magnífica”) llegó a vicepresidente de la CEOE y presidente de CEIM en la Comunidad de Madrid.
El “interés social” del Grupo Cantoblanco ya gestionaba el concierto desde las obras y, mientras se construía, ya estaba instalado un enorme cartel: “Colegio Barlovento desde el nido a la universidad”.
Arturo Fernández, dimite de sus cargos, es juzgado y condenado y, en 2012, el colegio pasa de Cantoblanco a GECESA, Gestión de Centros Culturales SA. En 2015 a Educare, 65% de la Family Office Abarca Cidón y 35% de GECESA. Este es el camino de “interés social” para un centro de 61 aulas de educación infantil, primaria, secundaria y bachillerato; y pese a decirse un centro laico, dispone de dos capillas. En su ideario, formar personas de futuro, integradas en la sociedad, felices y responsables. En sus principios señala «el valor y el humanismo cristiano», «consideramos necesario que nuestros alumnos conozcan los principios básicos de la doctrina cristiana y sus aplicaciones a todas las ramas del saber, respetando la libertad individual de cada individuo para que cada cual desarrolle de manera personal su vida espiritual”.
Hay familias a quienes les convence el que sus hijos estén desde sus primeros años hasta la universidad cuidados y protegidos para que tengan instrumentos para manejarse en la vida el día de mañana, pero sus hijos lo pasarán mal si tienen que esperar a ser mayores para resolver los problemas a los que tienen que enfrentarse cada día.
Otros padres quieren llevar a sus hijos a este colegio pero no pueden pagar 400€ al mes, dicen; de 100 a 300 € en su página. Los precios y los complementos por servicios y actividades están en su página web ¿pero la enseñanza obligatoria no es gratuita? ¿ El profesorado de la concertada no lo paga el Estado, la Comunidad de Madrid? ¿No la pagamos con nuestros impuestos?
A esta situación de fondo se añade otra de calado: la caída demográfica, no nacen niños. En el periódico El País, 18 octubre, se titula «Cuando la salvación de un colegio depende de incorporar 1º y 2º de la ESO”; desarrolla el estado de la cuestión con una entrevista con el director del CEIP Antonio Machado de Leganés: «Aumentará la matrícula, aumentaremos y no moriremos”. En similar situación se encuentra el CEIP Ciudad de Columbia, en Tres Cantos, en su misma calle está el CEIP Carmen Hernández Guarch, pero es que enfrente está el centro concertado Nuestra Señora de la Merced y, más reciente, el centro concertado Humanitas, de 1.450 alumnos y gestionado por Consultora de Educación y Sistemas, creada en 2000. Desde Nursey&Infantil, a los dos años, inglés, y a los 3, chino mandarin; en educación infantil, el objetivo es la felicidad; en primaria, sentar las bases para el aprendizaje; en la ESO, desarrollo de la capacidad crítica, y en Bachillerato, esfuerzo, respeto y conocimiento. Desde las 7,30 de la mañana, de 100 a 300€ , y tarifas complementarias o “no obligatorias” en su página web.
Sindicatos han denunciado la supresión de unidades en centros públicos en Tres Cantos y las ratios elevadas en los concertados. En el CEIP Ciudad de Columbia, el consejo escolar aprobó por unanimidad solicitar la implantación de 1º y 2º para el próximo curso, su director decía: «Los chavales están encantados, se ven aún muy pequeños y van a continuar en un ambiente más cercano y conocido, postergando su paso al instituto que muchas veces conlleva a dar a los niños el móvil y las llaves de la casa”.
En reunión en el Ayuntamiento con el alcalde, que también es diputado en la Asamblea, se comprometió a las obras necesarias, y añade: “Muchos padres la ven muy positiva porque prolongan la infancia, ya que están preocupados por el uso tan precoz de los dispositivos móviles, al tiempo que favorecen la conciliación ya que los alumnos podrán quedarse al comedor” y vaticina: “La medida viene a ampliar la oferta educativa y las familias seguirán teniendo la libertad para decidir que sus hijos continúen sus estudios en el colegio o que lo hagan en los institutos”.
La urgencia y la prioridad
¿Es tan urgente y tan prioritario? ¿Y los 50.000 alumnos que se quedaron sin plaza en formación profesional en la educación pública? ¿Y los 4.000 niños que se quedaron sin estimulación temprana? ¿Y los fisioterapeutas, enfermeras, integradores sociales, hasta 4.500 profesionales que pueden verse en la calle por mala gestión o recortes? ¿y la asfixia de las universidades públicas? ¿Es tolerable que la comunidad autónoma más rica destine el menor presupuesto a educación por el puesto escolar de cada alumno? ¿Está justificado que las tasas universitarias sean las más altas de todo el país?¿ Son necesarias 13 universidades privadas, y pronto 14?
La legalidad
¿Y si no es legal? Es imposible saberlo porque no está legislado; se decía en Ontología «buscar un gato negro en una habitación oscura, cuyo gato no existe”. Lo importante entonces es el porqué y ahora. Viene bien recordar que hace tiempo se ingresaba en los institutos a los 10 años; en 1990 la LOGSE, hace ya tres décadas, introdujo un cambio importante en la estructura del sistema educativo, al reducir la enseñanza primaria a seis cursos y crear cuatro en secundaria, con la consiguiente extensión de la enseñanza obligatoria en los institutos hasta los 16 años.
La LOMLOE, actualmente, en el artículo 111 sobre la denominación de los centros, estipula que «Lls centros públicos que ofrecen educación infantil se denominarán escuelas infantiles, los que ofrecen educación primaria, colegios de educación primaria, los que ofrecen educación secundaria obligatoria, bachillerato y formación profesional, institutos de educación secundaria. Los centros que ofrecen únicamente enseñanzas de formación profesional se denominarán institutos de formación profesional, y centros integrados cuando impartan todas las ofertas formativas de formación profesional».
El art. 20 organiza la educación secundaria en tres ciclos de dos años. El 24 la organización de los cursos de primero a tercero de la ESO. En el 126.9 se dice que, a partir de primer curso de la ESO, los alumnos podrán ser miembros del consejo escolar. El 29 que, la evaluación diagnóstica en segundo, tendrá carácter formativo y orientador para el alumno, el profesor y del centro con carácter censal. El 27 establece los programas de diversificación curricular al terminar segundo; en tercereo, la consolidación de la ESO y la diversificación, y en cuarto, la orientación. En su disposición final 7ª establece del carácter de Ley orgánica de los artículos 22, 23, 25, 27 y 30. Esto significa que desarrollan derechos básicos de los ciudadanos y que su aprobación o modificación exige una mayoría absoluta del Congreso de los Diputados.
El Real Decreto 132/210 establece los requisitos mínimos de los centros que impartan las enseñanzas de segundo ciclo de infantil, primaria y secundaria. En su disposición final se señala que tiene carácter de norma básica y es, por tanto, de obligado cumplimiento en su desarrollo y aplicación. En su artículo 13.2 se dice que «en los centros de educación secundaria que ofrezcan las enseñanzas de educación secundaria obligatoria deberán de impartir los cuatro cursos de que consta esta etapa educativa con sujeción a la ordenación académica en vigor. Dichos centros deberán tener como mínimo una unidad de cada curso y disponer de las instalaciones y condiciones materiales recogidas en el artículo siguiente.
El RD 217/2022 de 29 de marzo establece la ordenación de las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria. Es de carácter básico, de competencias atribuidas al Estado, por lo tanto, de obligado cumplimiento. En su punto 3.2. establece que esta etapa comprende cuatro cursos y se organiza en materias y ámbitos.
A nivel normativo está claro, la identidad de la educación secundaria obligatoria en el sistema educativo que se concreta en cuatro cursos con un criterio de unidad y con objetivos específicos para cada uno de sus cursos.
Et ruido sin debate
Decía Francisco Giner de los Ríos, a principios de los 1900, que el problema de la educación en España era la secundaría, cuando todavía no se completaba la primaria; más tarde, algunos alumnos ingresaban en los institutos a los 10 años; se generalizó la primaria con la ley del 70; con la LOGSE de los 90 se extendió la obligatoriedad hasta los 16 con la ESO en los Institutos. ¿Por qué esta marcha atrás?
Los niños han cambiado, decía María Montessori en una conferencia en Barcelona en 1926. «No hay mayor esclavitud que la del niño hacia el adulto”. Los niños han cambiado, la sociedad ha cambiado; los derechos del niño están en las leyes, pero tenían que estar más presentes tanto en las actuaciones de los profesores como de los progenitores. El cuidado y el respeto es la primera exigencia para madres, padres y docentes, tanto en el domicilio y las relaciones como en el aula y en el centro educativo. La segunda, es lo apropiado para la edad; había mucho temor o muchos temores cuando con la LOGSE los alumnos de 7º y 8º de primaria pasaron a los institutos.
Los alumnos crecen sobre todo si se le ofrecen oportunidades ¿se le ofertan responsabilidades tanto en la familia como en el aula? El manejo del móvil se está legislando en estos momentos, así como la prohibición del uso de pantallas ¿También cuando estamos comiendo en un restaurante y le ponemos los dibujos para que no molesten o cuando les ponemos la pantalla en el coche ? Nos quejamos que en primero de la ESO utilicen el móvil muchas horas en detrimento del tiempo de estudio, pero lo necesitan para manejarse en los desplazamientos al instituto y cuando sale con los amigos. ¿Es responsable para hacer los deberes?, también para las tareas de la casa, para hacer algunas compras, para ayudar a los abuelos, para tener la llave de casa; los niños crecen, incluso los de tres años preguntan tanto que parece que están en la adolescencia; la niñez no es eterna es acompañamiento, es camino. En la ESO, la edad difícil de la adolescencia, cuando más necesitan preguntar, y ser orientados y ayudados, los padres no tienen tiempo por trabajo y tareas de casa, ellos tampoco tiempo por las actividades extraescolares y los deberes; los profesores no tienen tiempo con una hora ridícula de tutoría para tantos alumnos.
La UNESCO fija el fin de la educación: libres y responsables; por los derechos del niño, lo adecuado para su edad; y ambos, para el sistema educativo y para los padres.
El descenso de la natalidad
La explosión de la escolarización produjo actuaciones derivadas de los pactos de la Moncloa, el descenso de la natalidad requiere nuevas exigencias pero que no sean solo recortes, a la urgencia anterior por la cantidad, la respuesta hoy y ahora tiene que ser hoy por la calidad.
El temor al cierre de los centros de primaria por el descenso de la natalidad, es una realidad y preocupante. Lo primero está en la raíz. No sé si lo único bueno o lo menos malo de la dictadura, fue que cuando se pasaron un poco las pobrezas, cuando se diseñaba un desarrollo poblacional, se reservaban los terrenos para equipamientos educativos; en Madrid, con Esperanza Aguirre, los terrenos o no existían o se ofrecían a entidades de “interés social”. Pero en el caso de ofrecerlos que no sean en la calle de enfrente de un colegio público, aunque el distrito único, creado por Esperanza Aguirre lo permite todo, en nombre de la libertad.
Hay soluciones para frenar la desaparición de la aulas y de los centros : el que disminuya el número de alumnos por aula no debería de significar la desaparición del aula, es bueno y mejor para los alumno, si se trabaja bien, no lo es, si se hace lo mismo; el aumento del inicio en educación infantil, antes de los tres años, con los cambios y adaptaciones a esa edad; la escolarización de alumnos con discapacidad, la inclusión educativa es por ley, no por decisión del gobierno; aulas de acogida para alumnos inmigrantes; coeducación e hiperaulas con varios profesores; incremento de actividades de tutoría y trabajo cooperativo de alumnos y profesores; utilización del centro para actividades educativas y sociocomunitarias de formación (en algunos países hay hasta tres turnos de jornada), compartir tutoría con los alumnos de primero de ESO en los IES…
A modo de conclusión, no somos nosotros los que podríamos concluir si esta medida es legal o ilegal; si constatamos el desorden y el caos que se avecina entre los CEIP e IES ya que los directores no sabrán qué hacer; se crearán diferencias entre los CEIP, entre los IES y entre ambos; ruido y caos. Ruido, caos y desinformación para las familias y los alumnos. Lo más grave de este paso atrás está en los derechos del niño, en lo adecuado a su edad; el confundir el cuidado y la protección que son necesarios con que los hijos son una propiedad privada de los padres. Frente al ruido y la confrontación, los derechos del niño, que forman parte de la Constitución.