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«La universidad no puede ser una fábrica de títulos sin garantías. Lo que está en juego no es solo la educación, es la confianza de toda una sociedad en sus profesionales y en sus instituciones», aseguraba ayer el presidente de Gobierno durante un acto en la UNED en el que se mostró muy crítico contra «los chiringuitos educativos» que vienen proliferando en los últimos años en España.
La apertura de universidades privadas es una constante en los últimos años que, además, no tiene visos de parar. Ya son 46 los centros de este tipo frente a las 50 públicas, que llevan sin aumentar varias décadas.
Sánchez tienen previsto preparar un decreto que sustituya al elaborado por Manuel Castells cuando estuvo al frente de Universidades, para endurecer unos requisitos que, como se ha comprobado, son insuficientes.
El objetivo no es solo frenar el aumento de centros sino endurecer las condiciones para seguir manteniendo los actuales. El informe que el Universidades elabora hoy día no es vinculante y, como se ha visto en el caso de la Comunidad de Madrid, a pesar de que sea negativo, no ha servido para frenar el aumento de aperturas.
Cuando se apruebe el nuevo decreto, este informe será vinculante y lo redactará la Aneca o las agencias autonómicas de evaluación.
Además de este informe, se exigirá que las universidades tengas 4.500 estudiantes a los cinco años de comenzar su andadura y las universidades online serán de carácter nacional, es decir, que será el Congreso el organismo que tenga que aprobarlas, «para reforzar la supervisión y garantizar su calidad académica en beneficio de los estudiantes de todo el territorio», aseguró.
A las medidas anunciadas se añade el intento que se pondrá sobre la mesa para cerrar el paso a que las universidades privadas se salten los requisitos de implantación en otras comunidades autónomas vía apertura de centros adscritos. Hasta ahora, un coladero importante para sus actividades.
El objetivo será que para estas aperturas cuenten con un informe vinculante tanto de la Conferencia General de Política Universitaria (CGPU), en la que están el Ministerio y las consejerías, como del Consejo de Universidades (en el que se juntan las y los rectores con Universidades).
El presidente criticó que «mientras se ahoga desde el punto de vista de la financiación a las universidades públicas», no dejan de proliferar «chiringuitos educativos», en referencia a ciertas universidades privadas.