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En las últimas semanas, la Comunidad de Madrid se ha convertido en protagonista precisamente por loas malas cifras que arrojan varios informes relacionados con las desigualdades sociales y económicas en una de las autonomías más ricas del país. También en la que mayores son estas desigualdades.
Ahora le ha tocado el turno a Unicef, que presentaba esta mañana su estudio Los derechos de la infancia y la adolescencia en la Comunidad de Madrid. Agenda 2030. Entre los varios puntos que trata, el de la educación es uno de los centrales, como herramienta para una mejora de la scondiciones de vida de la infancia. La Administración madrileña no sale bien parada.
Entre las justificaciones para este informe, según Ignacio Martínez, coordinador del Comité de Madrid de Unicef, la primera es que Madrid era de las pocas CCAA que no lo tenía. Pero, además de esto, también está el hecho de que falta, dice Martínez, información actualizada para poder hacer los diagnósticos, sobre todo en relación a la infancia más vulnerable.
Otro de los asuntos que han salido a la luz es la necesidad de más inversión con la que luchar para reducir las desigualdades, muy acentuadas en la Comunidad de Madrid. De hecho, está a la cola, por ejemplo, en inversión en educación pública no universitaria.
La inversión que hace Madrid en educación, según los últimos datos que maneja Unicef, es de un 2,25% de su PIB en educación. La mitad del 4,34% del Estado. Un dato al que se suma el del gasto por alumno y año. Mientras en Madrid es de 4.443 euros, la media de España está en 5.169 euros. Según Martínez, se habla de recuperar los datos de inversión previos a la crisis, «pero ya entonces eran escasos».
De alguna manera la Comunidad de Madrid siempre ha sido punta de lanza de muchas de las políticas que el PP ha ido poniendo en marcha desde hace décadas. Un laboratorio en el que aterrizar sus tesis sobre la educación. En lo referente a presupuestos, no ha sido una excepción. Sobre todo teniendo en cuenta que, según los cálculos que ha hecho Unicef en su estudio, la pérdida acumulada de inversión desde 2009 hasta 2014 en el país ha sido de 19.881 millones de euros.
Madrid pocas veces desde 2002 ha invertido más de un 2,5% del PIB en educación. Y en los últimos tres años con cifras conocidas, este porcentaje se ha quedado en el 2,4. Es la única comunidad autónoma que invierte menos del 70% de su presupuesto en educación. Se queda en el 67,4%. Es la sexta que menos invierte en infantil y primaria (un 30,1% frente al 32,7% de media) y la que menos en secundaria y FP (27,3% frente al 33%).
A esto se suma que durante los años más duros de la crisis económica, el esfuerzo que ha hecho la Administración pública en minimizar los efectos sobre las capas de población más desfavorecidas se han traducido en una inversión de un 31,3% menos en becas para las etapas obligatorias, la educación infantil y la especial con respecto a 2010. Entre 2010 y 2015 el importe de becas y ayudas en Madrid cayó un 53,1%. Y el número de ayudas de comedor estolar entre el curso 2009-201 y el 2013-2014 se redujo un 63%.
Propuestas
Ignacio Martínez asegura que Unicef entregará el informe al consejero de Educación madrileño, Rafael van Grieken. «Queremos que entiena que invertir en la infancia es el mejor camino para cumplir la Agenda 2030», un acuerdo suscrito por el Estado español.
También ponen sobre la mesa la necesidad de que Madrid redacte y firme un pacto por la infancia, no solo el gobierno regional, también todos los partidos políticos. Un pacto con el que se comprometan a hacer un mayor gasto social (como la renta de 1.200 euros por hijo a cargo). Se trata de estableces unas líneas claras para todas las fuerzas políticas.
Además de esto, el informe propone cuatro puntos en lo relativo a la educación. Por una parte garantizar la suficiencia y estabilidad de recursos económicos del sistema educación, adecuando la inversión en el sector a la capacidad productiva de la comunidad; reforzar el enfoque inclusivo del sistema educativo mediante inversión, planificación y gestión de centros (el miércoles pasado terminaba el plazo para que el Gobierno de la Comunidad emitiese un informe sobre la iniciativa legislativa de los ayuntamientos que pretende convertirse en una ley que equilibre la escolarización de alumnado con necesidades educativas especiales, así como aumente la inversión para que los centros puedan hacer efectiva la inclusión. Un informe que no se ha realizado finalmente, según confirman fuentes de Podemos en la Asamblea); avanzar en la gratuidad real y efectiva de la obligatoriedad con apoyo escolar, becas y cualquier medida que elimine obstáculos de acceso y permanencia en el sistema educativo, y, por último, también hablan de la necesidad de universalización de la oferta de 0-3 años. A pesar de que Madrid tiene la mayor tasa de matrícula en estas edades (53%), Unicef señala la importancia de esta escolarización para niñas y niños con mayores desventajas socioeconímicas, con discapacidad o por cualquier otro factor.