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El pueblo gitano lleva pisando la Península Ibérica 600 años. Su historia y la persecución que el Estado ha perpetrado hasta finales del siglo XX no es contenido curricular. O no lo era hasta ahora. El antigitanismo va entrar en el Código Penal en tiempo breve con las últimas reformas y se va a considerar a este pueblo como una minoría étnica. Todavía no lo es. Estas cuestiones, por ejemplo, en países como Rumanía ya están interiorizadas.
Hablamos de todas ellas con Janire Lizárraga. Ella es una mujer gitana, pedagoga que ha vivido en sus carnes ese antigitanismo tan normalizado en la sociedad española. Para ella hay pocas cosas tan malas para el paso de las niñas y niños gitanos por el sistema educativo que la separación por niveles y las adaptaciones curriculares. «Se les mete en compensatoria desde 1º de primaria muchas veces; no se les da la oportunidad de ver si son capaces o no de llevar ese ritmo de aprendizaje», asegura. Un signo más del antigitanismo del sistema, del paternalismo hacia estos críos. Frente a esto defiende altas expectativas educativas y la puesta en marcha de actuaciones educativas de éxito.
La historia del pueblo gitano se va a introducir en el currículo escolar, con la reforma de la Ley. No sé qué repercusión crees que puede tener esto en el alumnado gitano que está escolarizado.
Es un paso importante que, por supuesto, va a ser positivo para los niños gitanos y para el resto de niños porque, como comento en un artículo, cómo viven los niños gitanos, cómo vivimos en nuestra infancia nuestra identidad en las aulas está entre la invisibilización o estigmatización. Esto viene, en parte, de los compañeros y de los mismos profesores. Que ahora haya este paso, que haya materiales que se le envíen a los profesores y que se hable por primera vez con respeto de la cultura gitana y de la historia de nuestro pueblo es un paso importante. Estos materiales curriculares están muy bien, pero tienen que ir acompañados de más cosas.
También hay que tener en cuenta que muchos docentes, no todos, tienen prejuicios. Es nomal, vivimos en una sociedad racista. Sería necesario que estos mismos profesores recibieran formación antirracista y sobre historia del pueblo gitano. Por eso se habla de que igual, en las universidades, tienen que empezar a hablar de estos temas.
Está pendiente un cambio de los estudios de Magisterio y del máster de secundaria, aunque no sé si alguien está pensando en formación antirracista o sobre el pueblo gitano.
Yo creo que solo la gente que está implicada en estos temas, pero el resto de las personas no. Yo vengo de Pedagogía y los mismos profesores universitarios, cada vez que tocaban el pueblo gitano no era para bien, ni para concienciar ni para crear un poco de empatía. Era, de alguna manera, para poner sobre aviso a los educadores en relación a la población gitana. Eran mensajes horribles, llenos de prefjuicios: “Cuidado con las familias gitanas que son muy conflictivas” o “No exijáis lo mismo a un niño gitano que a un niño payo, porque no es capaz”.
Debería comenzar todo por reconocernos como minoría étnica y por reconocer el antigitanismo en el Código Penal
En general, desconocemos el nivel de antigitanimso que practicamos. Entiendo que lo tenemos tan interiorizados que no lo vemos. Me gustaría saber en qué situación estamos en este sentido.
Como tú dices, es algo tan normalizado y tan interiorizado que las personas que lo ejercen no son conscientes de que lo hacen y las personas que lo sufrimos, muchas veces tampoco somos conscientes. Estamos súper acostumbrados. Es un tema difícil.
Ahora, por ejemplo, está en marcha la subcomisión del Pacto de Estado contra el antigitanismo del Congreso. Entre otras cosas prevé introducir en el Código Penal el antigitanismo, como el antisemitismo, como agravante. Los gitanos llevamos en España 600 años, con una persecución histórica increíble y sigue habiendo una forma de discriminación específica contra nosotras y nosotros. Se debería empezar por ponerle nombre en el Código Penal, es algo que está penado y no se debe aceptar. Creo que crearía conciencia en la sociedad. Ahora hay una cierta ambigüedad porque no estamos siquiera reconocidos como minoría étnica nacional, ¿cómo va existir el antigitanismo? Debería comenzar todo por reconocernos como minoría étnica y por reconocer el antigitanismo en el Código Penal.
No sabía que no estábais reconocidos como minoría étnica, siendo históricamente la minoría étnica por definición en España…
Son cosas que están reconocidas por países a los que se les mira como súper racistas como Rumanía u otros países del Este. Ya lo tienen reconocido en el Código Penal el antigitanismo.
¿Qué significaría desde tu punto de vista?
Yo creo que supondría empezar a reparar la deuda histórica de todos esos siglos de persecución. Y empezar a ponerle nombre a lo que se vive en el presente. No solo es reconocimiento, sino muchas otras cosas que no quieren hacer.
¿En qué cosas estás pensando?
Reconocer a una minoría étnica ya se le considera que tiene capacidad de autonomía. Y aquí no creo que tengan ganas de reconocerle una autonomía.
Perdona porque no acabo de entenderlo, ¿qué supondría esa autonomía?
Intentar no caer en el asistencialismo. Al pueblo gitano se le mira desde los servicios sociales, sobre todo. Reconocernos la autonomía implicaría algo más que esa visión asistencialista; reconocernos derechos políticos, no un “tenemos que hacer algo con esta población pero como no tienen derecho a decidir qué hacer con ellos, decidamos nosotros qué hay que hacer”. Es una cuestión más de independencia. Deberíamos ser personas gitanas las que decidieran qué caminos seguir para lograr esa igualdad deseada. Hoy en días se limita a planes de servicios sociales y ya está.
No entiendo, la verdad, a quién se le ocurrió hacer educación compensatoria; si quieres que la gente esté al mismo nivel académico, no puedes exigirles menos
Yendo al terreno de lo educativo, has hablado de las expectativas de las que tiene el sistema educativo en relación al alumnado gitano. Expectativas de logro académico, de comportamiento… ¿Cómo interactúan esas expectativas, cómo afectan al alumnado gitano?
A mí lo que más me preocupa es la sobrerrepresentación en la educación compensatoria. Da igual el nivel académico o la capacidad que tenga el niño, se les mete en compensatoria desde 1º de primaria muchas veces; no se les da la oportunidad de ver si son capaces o no de llevar ese ritmo de aprendizaje. Cuando se les mete en compensatoria se pasan muchas horas fuera de su aula de referencia. No entiendo, la verdad, a quién se le ocurrió hacer educación compensatoria; si quieres que la gente esté al mismo nivel académico, no puedes exigirles menos. No se puede pretender que exigiendo menos a alguien dé más. Es el efecto Pigmalión, pero cuando se trata de alumnado gitano se hace por inercia, como que no pudieran hacer otra cosa. Como con las adaptaciones curriculares, es lo mismo, es lo más dañino. Por mucho que vayan muy bien con su currículo adaptado, no van a llegar a tener el mismo nivel que el resto de sus compañeros.
A parte del daño que les haga sentirse desplazados. Determinadas horas tienen que salir de sus aulas por esto… Es que las aulas de compensatoria son prácticamente las aulas del alumnado gitano.
Esto se relaciona con los diferentes niveles de segregación escolar: por una parte la creación de centros gueto y por otra, la separación por niveles dentro de los centros.
Los centros gueto están muy mal, ya lo sabemos. Pero la segregación que hacemos intracentros está super normalizada y no se ve mal.
Mezclar alumnado con diferentes capacidades, con diferente nivel, tiene mejor resultado académico para todos
Hablando con docentes a lo largo del tiempo, tal vez por falta de recursos o de formación, se defiende esta separación como forma válida de que el alumnado gitano y no solo, coja ritmo académico. Que juntar a los que tienen peor nivel facilita su mejoría en los estudios, a pesar de que, al menos hasta donde sé, no tiene ningún fundamento…
Ninguno, va en contra de las evidencias científicas. Es lo que nos dicen las actuaciones educativas de éxito y las comunidades de aprendizaje. Ya se ha visto que mezclar alumnado con diferentes capacidades, con diferente nivel, tiene mejor resultado académico para todos. Y no sé porqué está tan extendida esa creencia de que se debe separar al alumnado por niveles. Al final, el alumnado con menos nivel siempre lo conforman personas con pocos recursos, gitanos o inmigrantes, suele coincidir.
Igual el problema está en que en las facultades no se habla de estas actuaciones educativas de éxito. Yo intento hablar con profesores sobre ellas y me dicen que no tienen ni idea. Y son gente que está muy formada, que va a muchos cursos. Pero ¿cómo no conocen estas evidencias? Así estas creencias son muy difíciles de eliminar.
En relación a esto, te escuchaba hablar de la necesidad de que en los centros se utilizasen metodologías inclusivas para atender al alumnado gitano en particular, para todo el alumnado en general. ¿De cuáles hablas?
Las que están demostrando funcionar son las actuaciones educativas de éxito. A veces se hacen cosas por probar y puede que a corto plazo tengan algún beneficio pero no suelen ser positivas, la verdad. Intentando crear medidas inclusivas, a veces, produce el efecto contrario.
¿En qué estás pensando?
Hay medidas que intentan demostrar algo hacia el alumnado gitano, por ejemplo, en algunos centros se da clase de guitarra a los niños. ¿Para qué van a hacer eso? Los niños van a clase a aprender, si quieren tocar la guitarra ya les enseñarán en casa. No tiene sentido. Intentan hacer medidas inclusivas pero acaban siendo racistas.
El esterotipo del gitano flamenco es la idea que me viene…
Claro, pero eso ya lo tenemos en casa. No hace falta quitarnos horas lectivas para tocar la guitarra. Me acuerdo de un colegio de Valladolid que para no caer en el esterotipo de gitano flamenco, les enseñaban a los niños a tocar instrumentos más clásicos. También es un poco racista, un poco asimilacionista: “Ves, un gitano tocando un trombón, increíble”. No soy partidaria de ciertas medidas inclusivas. En cambio, las actuaciones educativas de éxito está super demostrado que funcionan, y para todo el mundo, no específicamente para el alumnado gitano. Para todo el mundo.
Se piensa que las familias no están interesadas o no tienen nada que aportar. Se prejuzga. Si se les tratara como al resto, ya sería un cambio
Pensaba en estas actuaciones educativas y en las familias gitanas. Otra de esas ideas comunes, como decías antes, que son conflictivas. ¿De qué manera se puede trabajar con las familias desde los centros educativos para que se sintieran parte?
Volvermos a lo mismo. Ya se ha desmostrado que el aprendizaje dialógico, o tratar a las familias con la misma validez que a cualquier otra, valorando sus aportaciones como las de cualquier otra persona, tienen buena acogida.
Las familias gitanas, cuando van a los centros educativos, suele ser para que les riñan por el comportamiento de sus hijos. Pues no esperemos a que se porten mal. He estado dos años trabajando en una asociación y muchas veces las profesoras evitaban hablar con las familias; me decían a mí lo que les querían hacerles llegar y me pedían que contactase yo con las familias. Querían evitar el contacto con las familias a toda costa.
Y si acordábamos una reunión, yo comentaba que había que contactar con las familias para ver cuándo podían venir. Que fuera yo estaba bien, pero teníamos que ir todos. Me decían que con que fuera yo era suficiente.
¿Esto es por miedo o por qué?
Creo que son prejuicios. Se piensa que las familias no están interesadas o no tienen nada que aportar. Se prejuzga. Si se les tratara como al resto, ya sería un cambio. Que se ponga el mismo interés en que vayan y que cuando lo hagan no solo sea para echarles la bronca sobre lo malos padres que son. Que su opinión cuente.
Otro de los temas recurrentes suele ser el de la falta de referentes para el alumnado gitano de personas que han conseguido determinados logros educativos. No sé qué opinas tú sobre la importancia de los referentes…
Yo creo que lo de los referentes es importante pero a veces se utiliza a las personas “referentes” como una especie de salvadores: “Mírales, aquí están y vosotros también podéis”. Bueno, no todo es voluntad en la vida. Y también es un peso para quien es referente: “Ponte ahí y motívale”. No es un problema de motivación, es un problema de qué tipo de educación reciben, de si van a un colegio segergado, de si son segregados dentro de sus centros. Que el referente está bien, por supuesto, pero tampoco hay que verlos como salvadores porque no lo son.
Referentes tenemos muchísimos. Y hoy con las redes sociales e Internet es muy fácil conocer personas del pueblo gitano que han hecho cosas increíbles. Yo creo que no tenemos falta de referentes; que son poco conocidos, desde luego, porque son invisibilizados por ser gitanos, pero los tenemos. ¿Quizá dentro de las escuelas hiciera falta más presencia de personas gitanas? Pues también.
Aquí pienso, por ejemplo, en Rumanía. Con la fama que tiene, desde hace muchos años se enseña romanó en las aulas, como quien enseña inglés. Son personas gitanas las que lo dan o son payas enseñadas por estas gitanas. Que en el centro educativo haya personas gitanas con cierto respeto del resto de la comunidad educativa estaría muy bien.
No todo es voluntad en la vida. No es un problema de motivación, es un problema de qué tipo de educación reciben, de si van a un colegio segergado, de si son segregados dentro de sus centros
Hablando de referentes… Tú eres la primera persona gitana de Aranda (tu población de nacimiento) con estudios universitarios. ¿Te has sentido tú alguna vez referente en este sentido para otras mujeres u hombres gitanos?
Esto siempre lo he sentido como que me daba pena. Me da pena, la verdad. Ser la primera gitana que accede a la universidad de Aranda, me da mucha pena. Estamos fatal (risas) si hemos tenido que esperar a 2018 para que hubiera una universitaria en Aranda. Y en Burgos ciudad también somos pocos. Me da mucha lástima porque representa en qué situación estamos.
Si tuvieras la capacidad de cambiar cosas para mejorar la situación de antigitanismo, ¿por dónde empezaría?
Empezaría en la formación en las universidades, en las de educación particularmente. Empezaría dando formación antirracista y de historia del pueblo gitano tanto a los profesores de universidad y al alumnado de estas facultades.
Y no sé por qué las actuaciones educativas de éxito son algo tan excepcional. Por qué no se han generalizado cuando se ha demostrado que tienen tan buenos resultados. No sé por qué se acepta que el sistema educativo no esté hecho o que fracase con determinados grupos de población. No sé. Es algo normalizado y se culpabiliza a la víctima de que el sistema educativo fracase con ellos.