Mes tras mes, una de las inquietudes más recurrentes por partes de los empleados al departamento de recursos humanos, es la incomprensión acerca de las nóminas: el salario neto y sus retenciones por sus fluctuaciones.
Las preguntas frecuentes como “Este mes he cobrado menos”, “¿Por qué antes me retenían un 2% y ahora un 15%?” o “Quiero que me retengan solo un 2%”, a menudo, revelan la falta de conocimiento básico en materia laboral y su derivado fiscal. Muchos empleados, cuando transmiten estas inquietudes, tienden a señalar a la empresa, profesionales de RRHH y a la asesoría como responsable de estas oscilaciones en el percibo de su salario, sin comprender que la empresa actúa como agente recaudador de la Agencia Tributaria y que estas retenciones no son marcadas por la empresa. Tras recibir las explicaciones, no es inusual, que decidan ratificar la conversación con un asesor fiscal o, incluso, pedir cita en la misma AEAT.
Este desconocimiento pone en cuestión el sistema educativo actual, que permite llegar al
mercado laboral sin una formación adecuadas en materia laboral. Tal como conocemos
el sistema, deja de lado en estos aspectos a aquellos que no opten por una formación
profesional. Una de las materias destacadas para combatir la brecha del desconocimiento
laboral es Formación y Orientación Laboral (FOL). Este módulo se imparte en la educación postobligatoria, a partir de los 16 años, en la formación profesional. Sin embargo, aquellos que decidan finalizar su formación académica a esta edad e incorporarse al mercado laboral o seguir su formación mediante el bachillerato, no habrán tenido acceso a una formación básica laboral. Frente a un mercado laboral cada vez más exigente y globalizado, la falta de formación puede ser determinante y frustrante. Surge una cuestión clave, frente a la realidad de la carencia formativa: ¿Debería el programa educativo de la ESO incluir la materia de Formación y Orientación Laboral?
La inclusión de FOL en el programa formativo de la educación obligatoria sería un paso fundamental para dotar a los jóvenes, sin excepción del camino académico, de las herramientas necesarias para el acceso al mercado laboral. Esta materia destaca por favorecer la inserción reuniendo los conocimientos para generar un curriculum vitae, métodos de búsqueda de empleo, conocimiento sobre los salarios, el documento, funcionamiento de la seguridad social, desempleo y de los derechos como la jornada laboral, descansos, vacaciones y permisos.
Sin una formación adecuada es complicado generar un mercado justo, competitivo y de calidad, así dotando el mercado de precariedad y abuso laboral. Favorece a un mercado completamente desleal entre aquellos que se rigen por la normativa legal y aquellos que pretenden el abuso por el propio beneficio. En cambio, la formación adecuada permite dota de conocimiento a futuros empleados y empresarios sobre el complejo mundo de las relaciones laborales.