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Sinopsis
Gonzalo Moure pone su oficio y su larga experiencia literaria a disposición de quien quiera dedicarse a la escritura en esta obra donde comparte sus fundamentos para crear historias. Toma el título del encuentro con una niña que le confiesa que quiere escribir un libro para saber “por qué llora la maestra” que es la protagonista de su relato. De eso se trata ante la página en blanco: “escuchar, ver, emocionarse” con las experiencias de la vida y expresar esos sentimientos y aprendizajes para los demás; en definitiva,“escrivivir”, la palabra mágica del autor.

Gonzalo Moure (Valencia, 1951) es un periodista y escritor español dedicado a la literatura juvenil, campo en el que ha ganado importantes premios: Cervantes chico (2017), Gran Angular (2003), Ala Delta (2001), El Barco de Vapor (1995)… Aunque nació en Valencia, residió desde 1987 en Figueras, localidad de la que procede su familia. Actualmente se trasladó a Asturias.
Su escritura destaca por el compromiso social: el pueblo saharaui y los bibliobuses Bubisher, los derechos de la infancia, la igualdad o el medio ambiente. Compagina la creación literaria con las visitas a centros educativos, bibliotecas y clubes de lectura impartiendo charlas sobre sus libros.
Reseña
“No escribí este libro para enseñar,
sino para compartir lo que aprendí.
La mejor lección de literatura me la dio una niña
que estaba escribiendo un libro… para saber por qué.
Y me di cuenta de que esa debía ser mi intención,
la intención de todos los que escriben.
Y también de los que quieren escribir:
la inmensa marea de nuevos escritores que se mueve
bajo la superficie de la vida y un día gozoso nos dirán…
por qué llora la maestra”.
Esta obra es una incitación a la escritura desde nuestras experiencias, desde nuestras emociones ya que los humanos somos los únicos que podemos hacer estos relatos que pueden divertir o servir a otras personas que quieran leerlos.
En este siglo XXI la literatura se está democratizando puesto que hay plataformas, blogs literarios, talleres de escritura, blogs personales… en los que puedes contar tus emociones, tus experiencias, tus viajes… no necesitas una editorial que te publique el libro y que te ponga condiciones, las normas las eliges tú y tienen difusión en todo el mundo.
Nos comenta Moure que no pretende darnos fórmulas porque escribir no es como cocinar. “Yo no te puedo dar esa receta, porque no sé qué ingredientes vas a usar, qué ingredientes puedes usar, ni qué condimentos puedes añadirle. Eso es cosa tuya. De eso se trata, de “cosa tuya”: dulce o amargo, con más azúcar o menos, con más o menos sal. Si te interesa más la vida urbana que la naturaleza o, al contrario, tu guiso será distinto que el del otro… tu modo de vivir, tu forma de pensar… todo eso hará tu guiso particular”.
Ponerse a escribir es salir fuera y ver la vida, contar qué nos gusta de ella y qué necesitamos decir que no nos gusta de lo que hemos visto. No hacen falta cuestiones extraordinarias, los libros más sencillos y los relatos más entrañables son aquellos que nos hablan de las cosas que nos rodean, ya sea en la ciudad como en los pueblos, cómo son las personas, cómo se comportan, qué relaciones se establecen entre ellas…
“La mariposa vivió un día, pero gozó toda una vida” “¡Eso es! Escribir es eso. Mirar o escuchar, ver, emocionarse, contarlo. Traspasar esa emoción al lector”.
Me acuerdo que cuando daba clases y ponía a los alumnos y las alumnas a escribir la primera pregunta que me hacían era ¿Maestra, de qué escribo?. Esa era la primera tarea de la que había que concienciar. La escritura es algo muy personal, tienes que sentirla y nadie debe ponerte las premisas de tus pensamientos. Una vez explicado este tema los textos fluían con más rapidez, escribían de su casa, su familia, su pueblo, sus amigos, su campo, su colegio, sus vacaciones, aquella excursión en la que tanto se divirtió, aquel día de feria…
Poco a poco Gonzalo Moure nos va enseñando cómo hacer las pausas, cómo mirar los detalles, cómo escribir un relato breve, cómo hacer nuestros textos con limpieza, cómo comparar, cómo pulir el estilo… En definitiva, cómo “escrivivir”.
Creo que puede ser un texto muy adecuado para el alumnado de Secundaria. Con él van a perder el miedo a la escritura y les va a hacer reflexionar en sus propias formas de ver la vida, es importante que nos situemos en nuestra experiencia concreta y de ella saquemos la literatura. Igual que nadie puede obligarte a leer, tampoco pueden obligarte a escribir si la idea no parte de ti misma.
Durante su lectura he recordado El texto libre de Célestin Freinet , la película y el libro El maestro que prometió el mar, donde Antoni Benaiges anima a sus niños y niñas a escribir, utiliza la imprenta e intercambia textos con niños y niñas de otras localidades.
Pienso que textos como este son muy necesarios en educación para que los docentes tengan herramientas con las que trabajar una lengua más cercana al alumnado, que parta de sus propios intereses y que emocionen al aprender. Así de esta forma nos enteraremos por qué llora la maestra.
Para saber más:
- Premio de LIJ Cervantes chico
- Entrevista a Gonzalo Moure. Educar Chile
- Entrevista en CCE Montevideo
- Mi Lazarilla, mi Capitán
- El pájaro que trae la buena suerte