Hace décadas que ambas organizaciones vienen colaborando en la edición de materiales con los que dar herramientas a docentes y familias, principalmente, pero también chicas y chicos, sobre diversidad afectivo-sexual, así como respeto a las personas diferentes.
Este curso, además de renovar algunos otros materiales, han editado un nuevo cómic, Pau, con el que hacen un esfuerzo para acercar la realidad de las personas transexuales a chicas y chicos de secundaria, resolviendo posibles dudas que les surjan, así como dando claves y herramientas también a familias y docentes, que contarán, de hecho, con guías didácticas para poder trabajar estos temas en clase.
Durante la presentación conjunta de los materiales, tanto desde Comisiones como desde la Felgtb han insistido en la importancia de que desde el Ministerio y las administraciones educativas autonómicas se haga un desarrollo de las leyes sobre divesidad afectivo-sexual existentes y que, en palabras de Uge Sangil, presidenta de la Federación, no se están desplegando a pesar de que algunas llevan un lustro aprobadas.
Desde CCOO también se ha insistido en la necesidad de recuperar recursos económicos y personales para realizar una correcta atención a la diversidad que haga hincapié en lo afectivo-sexual. Entre otras cuestiones, porque los problemas de convivencia y de acoso a personas del colectivo LGTBI son los segundos más frecuentes, después de los relacionados con lo normativo o no de los cuerpos, como es el caso de la gordofobia.
Una formación del profesorado que incida desde la universidad en la gestión de la diversidad, así como en protocolos específicos para estos casos (protocolos que hoy día ya deberían cambiar para ofrecer marcos más seguros a chicas y chicos), formación contínua también de caracter obligatorio, más y mejor formados equipos de orientación en los centros, apoyo al profesorado LGTBI para que pueda, si quiere, salir del armario en sus centros… estas son algunas de las herramientas que han de implementarse en el sistema educativo para que la realidad de las personas LGTBI sea sustancialmente mejor en los colegios e institutos.
Sobre todo porque, como destacó Uge, el 43% de los jóvenes (según un estudio hecho en la Comunidad de Madrid) ha sufrido acoso. Una de ellas podría ser Paris Espinosa, una joven de 22 años que ha participado en la presentación para dar una pincelada sobre la realidad de las personas trans en los centros educativos.
Espinosa alertó de lo necesarios que son este tipo de materiales para que chicas y chicos como ella o en situaciones parecidas vean que no son las únicas. Otras personas pueden compartir su situación. Además, el material les ayudaría al ofrecer información al resto del alumnado y al profesorado para «enfrentarse» a la diversidad de otra manera.
«Ojalá que hubiera habido un día de formación (en el centro) y que no hubiera tenido que esperara a los 17 años para saber que no estaba sola, ni estaba enferma ni tenía un problema», asegura Paris Espinosa. «Dar formación en los centros, afirma, debería ser obligatorio».