Poco a poco las comunidades autónomas van haciendo públicos sus planes para el inicio del próximo curso. Un cuentagotas difícil de seguir que ayer cayó en Cataluña y hoy en Madrid. Y que hace unos días lo hizo en Asturias y en Valencia.
Ignacio Ossorio, consejero de Educación de la Comunidad de Madrid ha comparecido esta mañana ante los medios para dar a conocer detalles del próximo curso 2020-2021. Desde el calendario lectivo pasando por los cuatro escenarios posibles que se han diseñado teniendo en cuenta cómo podría evolucionar la pandemia de la Covid-19.
Calendario escolar
El curso comenzará el 1 de septiembre para el alumnado del primer ciclo de infantil, de 0-3. Sus compañeros del segundo ciclo lo harán unos días más tarde, el 9, y no lo harán solos. Ese día comienza el curso en primaria también, así como para las chicas y chicos de los centros de educación especial.
Los cursos superiores, desde la ESO a la educación de personas adultas, pasando por bachillerato y formación profesional, comenzarán las clases a partir del 9 de septiembre.
Escenarios
El consejero Ossorio cuenta con que desde el primer día acudan a las aulas todas y todos los alumnos con normalidad. Este escenario se definiría por la presencialidad y las medidas de higiene implantadas por el Real Decreto 21/2020, así como por la guía hecha pública por los ministerios de Sanidad y Educación.
Dicho Real Decreto-ley establece que en los centros educativos habrá de mantenerse la distancia entre personas de 1,5 metros y si esto no es posible, «se observarán las medidas de higiene adecuadas para prevenir los riesgos de contagio». Es decir, el uso de mascarillas por parte de todo el alumnado.
Ossorio ha explicado que en el 0-3 se crearán los grupos estables de convivencia de 20 criaturas que no deberían tener contacto con ningún otro grupo más para evitar contagios y una eventual propagación del virus. Algo parecido sucedería en el 3-6 y toda la primaria, en donde la apuesta importante de la Consejería pasa por avanzar en la mejora de las plataformas digitales (EducaMadrid y a través de convenios con empresas como Microsoft o Google). Un avance, ha dicho, sobre todo para 5º y 6º de primaria.
En la secundaria obligatoria, la Consejería intentará que los centros educativos promuevan que algunas asignaturas se cursen directamente online (no ha especificado ninguna). Para bachillerato, FP y EPA, directamente se apuesta por poner en marcha un programa (Uno de cinco online) que implicará que uno de los cinco días lectivos todo el alumnado siga las enseñanzas desde casa. «Aunque no estemos confinados o en régimen de semipresencialidad, aconsejamos que un día a la semana sea desde casa».
Los cursos de educación especial se regirían como los de 0-3, con grupos estables de convivencia.
El segundo estenario sería de semipresencialidad y estaría provocado por un empeoramiento de la situación sanitaria. Se trataría, como el resto, de un escenario que se pondrá en marcha en el momento que sea necesario, sea a principio de curso o en cualquier otro momento. En él se suprimirían los recreos, el uso de los comedores escolares (aunque el alumnado podría llevar su comida de casa), se ampliarían las rutas de transporte escolar y habría una adecuación de horarios. En este caso, Ossorio ha asegurado que sería necesaria la contratación de 3.500 docentes más, así como se pediría ayuda a ONG y estudiantes de magistario para apoyar al alumnado en su trabajo con las plataformas digitales. «Ayuda humanitaria» lo ha llamado Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO en la Comunidad.
En este supuesto, el consejero Ossorio ha comentado en la rueda de prensa que harían falta 3.500 docentes más en el sistema educativo madrileño. Por contra, desde CCOO cifran esta cantidad de 11.000, contando con unos grupos reducidos de alumnos de 20 por clase.
En el 0-3 habría grupos estables de convivencia de máximo 20 criaturas salvo que las autoridades sanitarias lo redujesen, de manera que, entonces, se daría prioridad a las familias en las que todos sus miembros estuvieran trabajando. En el 3-6 y en primaria, ha dicho el consejero, habría que «esponjar más las aulas». Con dos criterios, el metro y medio de distancia o con grupos estables de convivencia. Habría que organizar los espacios del centro como gimnasios, salas de reuniones, así como acudir a las administraciones locales para solicitar el uso de espacios municipales si fuera necesario. También habría una flexibilización del currículo. El consejero ha asegurado que su departamento ha hecho un estudio de todos los centros educativos de infantil y primaria, a los que ya se les han transmitido estas opciones.
En este escenario dos, para ESO, bachillerato, FP y EPA habría semipresencialidad. Esta podría ser, por ejemplo, que la mitad de una clase acudiese un día al centro y la otra, al siguiente. Otra opción sería que esa mitad de la clase acudiese dos días seguidos al aula y sus compañeros, los otros dos. El quinto día, todos desde casa. El objetivo es que los centros puedan garantizar entre la mitad y un tercio de la enseñanza presencial y el resto online.
En la educación especial habría que estudiar qué alumnos, en función de sus posibles patologías, podrían acudir a los centros y cuáles no.
El escenario tres sería de confinamiento, como el vivido desde marzo. En este caso, los centros educativos estarían abiertos tres días a la semana para que las familias pudieran recoger las tareas encomendadas por los docentes directamente. En este caso, habría que hacer un estudio exhaustivo de cuáles son los medios informáticos y la conectividad del alumnado.
El 0-3 no tendría clases online («no tiene mucho sentido», ha dicho el consejero), aunque podría hacerse algunas actividades con el alumnado. En el 3-6 «no tiene sentido replicar los horarios y las materias», comentó Ossorio, «pero pediremos a los profesores que hagan conexión periódica con sus alumnos y con los progenitores» para que puedan estar al día de las tareas que se puedan mandar. Para la educación especial sería parecido. El alumnado que pueda conectarse a distancia lo hará mientras que las y los tutores tendrán que mantener el contacto con madres y padres.
Para el alumnado de primaria, ESO, bachillerato, FP y educación de adultos se haría todo a distancia. Ossorio ha puesto mucha confianza en la experiencia acumulada desde el mes de marzo para hacer esto posible. También tienen previsto desde la Consejería, flexibilizar las materias y los horarios si este fuera el escenario.
Por último, el cuarto escenario contemplado por la Comunidad de Madrid es el de la finalización de la situación de pandemia. Una vuelta a la normalidad anterior nen la que se mantendrían, ha aclarado el consejero, algunas de las medidas de higiene y seguridad, así como los avances conseguidos, ha dicho, en materia de digitalización de la enseñanza.