El Pleno de este miércoles en Sevilla va a servir, principalmente, para hacer una fotografía del posicionamiento de los diferentes grupos parlamentarios ante la petición de buena parte de la comunidad educativa andaluza de una bajada de ratios que afloje la tensión en buena parte de las aulas de la comunidad y sirva, además, para responder a la crisis demográfica que el sistema empieza a acusar.
Después de un largo proceso que culminó con la recogida de más de 50.000 firmas a pesar de que el propio Parlamento autonómico no quiso prolongar el plazo de recogida de firmas, que hubo de acelerarse en pleno agosto, las personas y entidades promotoras de la ILP esperan con cierta expectación a ver qué decide el pleno de la cámara.
Como explicaba Carmen Yuste, representante de Ustea, a este periódic hace un mes, los contactos con Por Andalucía y Adelante Andalucía habían sido positivos. Hasta el punto de que ambos habían participado en el proceso de recogida de firmas. El PSOE, aunque no ha estado presente en este proceso, parece apoyar la iniciativa, al menos, en redes sociales. La llave, como comentaba Yuste entonces y ahora, está en lo que haga el PP.
Según esta sindicalista, en algunas ocasiones le han podido preguntar a la consejera de Educación andaluza sobre la ILP y, según palabras de Yuste, aunque ha entendido las razones para poner en marcha estaba bajada, se trata de una medida muy cara para las arcas públicas de la Comunidad. Sin la mayoría absoluta del grupo parlamentario popular, la propuesta ciudadana no verá la luz.
En cualquier caso, al menos la cuestión de la bajada de ratios tendrá que plantearse a discusión en el Parlamento autonómico, en cuya sede, además, se escucharán el miércoles las razones de la ILP de manos de la Comisión Promotora.
Carmen Yuste asegura a este periódico que el trámite ha ido tan rápido en un intento del Gobierno y del grupo parlamentario popular de acelerarlo para que ocurra a pocas semanas de las navidades y con los claustros enfrascados en las evaluaciones. Un intento, cree, de que pase lo más desapercibido posible,
En cualquier caso, augura que a partir del mismo jueves se pondrán en marcha para seguir reclamando algo sobre lo cual hay unanimidad, asegura, en la comunidad educativa (tanto entre el profesorado y las familias como en las entidades representativas del alumnado). Si no pueden hacerlo mediante la vía parlamentaria, será por otros caminos.