La belleza de las matemáticas solo se muestra a sus seguidores más pacientes.
Maryam Mirzakhani
Este es el quinto año en el que se celebra el Día de las Mujeres Matemáticas. Esta iniciativa fue propuesta en julio de 2018 por el Comité de Mujeres y Matemáticas de la Sociedad Matemática Iraní durante el International Congress of Mathematicians. La fecha se eligió en homenaje a la matemática iraní Maryam Mirzakhani (1977-2017), nacida un 12 de mayo, y única mujer (en 2018) en haber ganado una Medalla Fields. Este galardón se otorga a personas menores de 40 años que hayan realizado aportaciones relevantes a la investigación matemática.
Tres matemáticas premiadas
El 13 de agosto de 2014, durante el International Congress of Mathematicians celebrado en Seúl, se anunció que, por primera vez en la historia, una mujer había ganado la prestigiosa Medalla Fields; era Maryam Mirzakhani. No solo era la primera mujer premiada, también era la primera persona iraní en recibir tal distinción. Ingrid Daubechies, presidenta de la Unión Matemática Internacional en ese momento, declaraba con emoción: «Es una grandísima noticia. Las mujeres siguen sin estar lo suficientemente presentes en la investigación matemática, y Mirzakhani es un modelo para atraer a más mujeres a los primeros puestos. Encarna una rara combinación de habilidad técnica, gran ambición, una visión a largo plazo, una curiosidad profunda».
El comité de la Unión Matemática Internacional destacó «sus importantes aportaciones en el estudio de los espacios de moduli de las superficies de Riemann».
Lamentablemente falleció tres años más tarde de recibir este galardón; queda su legado matemático, este día para recordarla y numerosas biografías que destacan sus elaboradas y hermosas matemáticas. Recomiendo el precioso cuento La ingeniosa Maryam Mirzakhani, que se puede decargar de manera gratuita.
En julio de 2022, la ucraniana Maryna Viazovska (1984) se convirtió en la segunda mujer en recibir una Medalla Fields. Se premiaba su trabajo sobre el empaquetamiento de esferas: resolvió en 2016 el problema del empaquetamiento en dimensión 8 y, en colaboración con otros investigadores, en dimensión 24. El gran mérito de Viazovska reside en haber sabido relacionar disciplinas muy distintas para descubrir «estructuras muy simples, naturales, profundas, cosas que nadie esperaba y que nadie más había podido encontrar», como comentaba Henry Cohn en la laudatio que le dedicó.
En los 86 años de existencia del premio, 62 hombres y 2 mujeres han obtenido esta distinción. Esperamos que, en 2026, durante el siguiente International Congress of Mathematicians, el número de mujeres galardonadas aumente.
Otro de los grandes premios que se conceden en el ámbito de las matemáticas es el Premio Abel, otorgado por la Academia Noruega de Ciencias y Letras, con una recompensa similar a las del Premio Nobel. Se concede a personas destacadas en esta disciplina; muchas de ellas han recibido previamente la Medalla Fields. Entregado anualmente desde 2003, la primera (y única, de momento) mujer en recibirlo ha sido Karen Uhlenbeck (1942), en 2019, «por sus investigaciones con ecuaciones en derivadas parciales de las formas del espacio en varias dimensiones».
Todas ellas son magníficos referentes para jóvenes y no tan jóvenes, porque, como declaró Uhlenbeck al recibir el Premio Abel, «Puedo ser una matemática maravillosa y famosa por eso, pero también soy muy humana».
Otra celebración para un 12 de mayo
Aunque Maryam Mirzakhani inspiró la celebración del Día de las Mujeres Matemáticas, cada 12 de mayo se festeja también el Día Internacional de la Enfermería en honor a Florence Nightingale (1820-1910), que nació un 12 de mayo, hace 203 años.
Conocida como la «dama de la lámpara» por pasar largas noches observando y aliviando a soldados heridos y enfermos en el hospital de Scutari durante de guerra de Crimea, fue también una notable estadística. Ideó el llamado diagrama de la rosa que consiguió, de manera directa e intuitiva, convencer al Gobierno británico de la necesidad de realizar drásticas reformas higiénicas en los centros hospitalarios.
En un día como hoy es importante mostrar otros referentes de mujeres matemáticas. Casi siempre se recurre a los mismos (y magníficos) ejemplos: Emmy Noether, Sophie Germain, Maria Gaetana Agnesi o Sofia Kovalevskaya, por citar algunas.
Quiero terminar este escrito rindiendo un especial homenaje a todas esas mujeres «invisibles» que investigan o enseñan en el ámbito de las matemáticas y contribuyen con ello a mejorar nuestro mundo. Para ello os presento a dos de ellas.
Gladys West (1930) sufrió desde niña los efectos de la segregación racial y la discriminación en su Virginia (EEUU) natal. Gracias a sus esfuerzos y los de su familia pudo estudiar matemáticas y encontró empleo como programadora en la base naval de Dahlgren de Virginia. En la década de 1970 se convirtió en la directora del proyecto que desarrollaría parte del equipo del radar Seasat, el primer satélite proyectado para examinar los océanos terrestres de manera remota. Ese trabajo realizado por West y su equipo, esos modelos satelitales creados inicialmente con objetivos militares, se utilizarían años más tarde para desarrollar la tecnología en la que se basan los GPS.
La matemática Eleanor Pairman (1896-1973) se interesó por la enseñanza de las matemáticas al alumnado ciego: estudió braille y aprendió a realizar diagramas y símbolos matemáticos usando su máquina de coser y otros utensilios domésticos. Con estas herramientas caseras conseguía realizar diseños sobre delgadas hojas de cartulina, que el alumnado ciego podía «leer» con las yemas de sus dedos.
Gracias por tanto a todas ellas. ¡Feliz día!