Los últimos datos de la EPA señalaban la bajada, ya muy discreta, del AET en la última oleada. Pero también daban fe de como en algunas comunidades, las chicas empeoraban sus datos en varios puntos en los dos últimos cursos. Marta Curran, docente en la Universidad Complutense de Madrid e inverstigadora, asegura que estas jóvenes Siempre han estado ahí pero no les hemos prestado atención porque eran pocas “siempre han estado ahí pero no les hemos prestado atención porque eran pocas”. Intentamos conocer cuáles son las razones por las que ellas deciden abandonar los estudios: salud mental asociada a lo ocurrido en la pandemia, desafección con los estudios o una oferta de postobligatoria demasiado enfocada hacia los hombres podrían estar entre las causas.
Revisando los datos de los últimos 20 años, la curva descendente del abandono temprano (AET), la distancia entre chicas y chicos cada vez se estrecha más. No sé si es porque ellos vienen desde más arriba y su caída es mayor o si hay algo de ralentización en los datos de ellas.
Creo que es más que los chicos tenían unas cifras muy altas. Por ejemplo, si observas la media de la Unión Europea y la distancia entre chicos y chicas, era muy pequeña y, en cambio, en España despuntaban mucho los chicos.
Creo que cuestiones como la crisis económica, el mercado laboral, los programas educativos, han hecho que se haya reducido el abandono de los chicos. El coste de oportunidad de irse al mercado laboral que hacía que los chicos hace unas décadas se fueran al sector de la construcción sin necesitar la ESO, ahora ya no ocurre pasa. Han visto que ahora necesitan algo más. Pero aún la diferencia sigue siendo, comparado con la media europea.
En Castilla-La Mancha hay una diferencia de 10 puntos entre ambos. Me hablaban en su momento de la mayor facilidad de ellos para entrar en el mercado laboral. Me gustaría conocer tu punto de vista sobre los posibles motivos para estas diferencias, a veces, tan grandes.
Sí, siempre se pone mucho foco en el mercado laboral y ese efecto pull, es decir, que el mercado laboral los atrae, los saca del instituto. Yo, sin embargo, he trabajado mucho más qué pasa en la escuela, qué pasa en la familia y creo que ahí, sin duda, hay una intersección de temas de clase social.
La cuestión familiar es innegable, la situación de desventaja de la que parten muchos jóvenes cuyos progenitores tienen niveles educativos más bajos. En Sociología hablamos de capital cultural y nivel de renta. Entre ambas cuestiones, importa más el nivel educativo que la renta. Pero, sin duda, estos jóvenes tienen una situación de partida de desventaja: por los centros a los que acceden, el tipo de apoyo que reciben, el tiempo que tienen para que las familias puedan conciliar y darles soporte, el acceso a actividades extraescolares que enriquecen y no solo las de apoyo o refuerzo… Todo esto está muy claro y está muy comprobado.
Por ejemplo, en la pandemia se vio muchísimo el gap entre quienes tenían más apoyo en la familia, porque ahí era esta la que tenía que responsabilizarse principalmente de las actividades extraescolares. El impacto de la clase social está muy claro
Pero hay una parte que se relación con cómo están los chavales en la escuela, lo que llamamos actitudes escolares. Y los chicos, por su socialización en términos de género, presentan más esa actitud de resistencia, más antiescolar. O podemos decirlo en positivo: las chicas hacen más los deberes, asisten más, participan más, están más atentas, cuando hay actividades voluntarias están ahí. Son mejores estudiantes, cumplen más con la norma escolar.
El AET es multifactorial y toda esta acumulación de circunstancias y factores nos han explicado tradicionalmente que los chicos hayan dejado los estudios. Siempre ha habido un porcentaje de chicas que lo han hecho, que están sobrerepresentadas en chicas de clase trabajadora.
Por esto te quería preguntar, por la correlación entre clase social y género, relacionado con las chicas. Yo no manejo esta información…
Ni tú ni nadie, porque ha sido completamente invisibilizada. Siempre han estado ahí pero no les hemos prestado atención porque eran pocas.
Hay un gran sector de chicas que están en riesgo de dejar los estudios, que son invisibles, que les cuesta mucho, se sienten muy inseguras
Me interesa su situación en el largo plazo porque, tal vez los últimos datos sean algo más bien anecdótico…
En mi tesis establecía una tipología de estudiantes, en relación a cómo están en la escuela, cómo se manejan, cómo están con los compañeros, cómo se relacionan con los docentes… Todo lo que tiene que ver con la familiar y con el mercado laboral creo que está muy estudiado.
Yo establecía esta tipología con un gran sector de chicas que están en riesgo de dejar los estudios, que son invisibles, que están bien en la escuela, que tienen algún colega, alguna colega, que con los profesores tampoco se rebotan mucho, pero que les cuesta, se sienten muy inseguras, algo más común en las mujeres: el desconfiar en tu potencial. Pasan desapercibidas, no nos fijamos en ellas.
Otro sector de chavalas a las que les pasaban muchas historias familiares, trastornos alimenticios,… bastantes cosas que las hacían desvincularse de la escuela, del instituto, pero tampoco la liaban: “No estoy en esto, no tengo la cabeza en esto porque tengo la cabeza en otros sitios”.
Y había un tercer tipo que eran las resistentes, las que la lían. Y ahí hay un tema de clase total. Además, estas chicas generan mucho rechazo entre el profesorado, porque tú toleras más que un chico cause problemas, porque está más normalizado. Pero que una chica lo haga, que se enfade, que tenga una cierta estética, sin meterme mucho en esto… Estas chicas están y siempre han estado.
Las chicas que la lían generan rechazo en el profesorado porque tú toleras más que un chico cause problemas, está más normalizado
¿La escuela tiene margen de maniobra, más allá de las políticas educativas para sacar a la luz a estas chavalas y garantizar de alguna manera su éxito escolar?
Te comento un último factor antes de hablar de lo que puede hacerse. En el corto plazo, aunque creo que necesitamos un poco más de tiempo para ver si el AET entre las chicas realmente aumenta, están influyendo temas de salud mental.
Creo que en ellas ha influido el confinamiento y su impacto emocional. Ellas manifiestan más estas cuestiones de salud mental. Creo que este periodo que han vivido puede estar jugando un papel importante en la su situación.
Sobre aquello que se puede hacer, lo relaciono con la salud mental porque creo que en los centros tiene que haber psicólogos, integradores sociales, todo un perfil de profesionales más allá del maestro y el profesor, que son necesarios. Y no como ese recurso que viene de una fundación u ONG en un momento concreto, sino en plantilla, que tengan todas esas funciones, además de los orientadores. Y que estos no tengan solo sesiones aisladas en tercero o cuarto de ESO, para pensar «tú tienes talento para hacer no sé qué», sino una orientación de acompañamiento. La orientación no es solo «a qué te quieres dedicar», la orientación es: «¿Cuál es tu proyecto de vida?». Y esto es muy complicado, nos cuesta mucho a todo el mundo, más a las y los adolescentes. No debe focalizarse solo en lo laboral, sino en una orientación integral de su vida, para acompañarles en todos estos aspectos.
Y, además, pueden hacerse acciones en relación a la FP. Y no solo sobre las becas, que está muy demostrado que en las clases trabajadoras hay sectores importantes que dejan los estudios por cuestiones económicas. Esto ya no debería ser de discusión, hay que asegurar que chicas y chicos tengan las condiciones económicas para no plantearse dejar los estudios si han encontrado un trabajo, o sea, que esto no sea un debate.
La orientación no es solo «a qué te quieres dedicar», la orientación es: «¿Cuál es tu proyecto de vida?». Y esto es muy complicado
En la FP tiene mucho que ver con chicos y chicas. Tanto los programas que se crean para rescatar a quienes dejan los estudios, los conocidos como de segunda oportunidad o la FP básica. Más allá, existe un sesgo de género muy importante en la oferta.
¿En la oferta?
Si tú ves las familias profesionales, todo es electromecánica, mantenimiento de vehículos, electricidad… no solo en los grados medios, sino también en los programas entre la ESO y la FP para aquellos chavales que dejan los estudios. Estas formaciones han estado pensadas siempre para chicos, y hay muchos más chicos. Y no les estamos prestando atención a esas chicas.
Es verdad que esta cuestión también me genera dilemas, ¿Quiere decir que tenemos que hacer más oferta de imagen personal? No. Pero tiene que ampliarse más, con formaciones menos sesgadas, en las que tengan más opciones las chicas. Cuando van a una formación tan masculinizada no se sienten cómodas.
Existe un sesgo de género muy importante en la oferta de formación profesional
Claro, esto lo tenía claro, como lo del sesgo de género pero en la demanda, no en la oferta.
¿Has visto los datos? En algunas familias hay un 97% de chicos.
Sí, que era mayoritario el acceso de los chicos a según qué ramas y de las chicas a según qué otras parece evidente, pero no tan claro que esto ocurriera en la propia oferta.
Claro, porque ha estado pensada para ellos. Tendríamos que replantearnos muchas cosas si queremos darles a ellas más opciones. Es prioritario que vuelvan todos los que lo han dejado.
Hace unos días hablé con José Saturnino Martínez, sobre el crecimiento del AET entre las chicas en Canarias. Él me hablaba de la posibilidad de que muchas jóvenes hubieran dejado los estudios para hacer trabajos domésticos porque sus madres habían encontrado trabajo pero no muy bien pagado. Era una hipótesis con la que él trabajaba, además de posible errores muestrales.
Yo me decantaría más por el tema de salud mental como explicación de estos últimos años. Me resuena como más plausible. Es verdad que hay una una crisis brutal y ves los datos de umbral de pobreza y exclusión y es alucinante, o sea, que sí, puede ser esto que comenta, pero creo que quizá deben ser ambas.
El hecho de que también pasara en lugares como Baleares y Canarias, que son dos territorios que siempre han despuntado en temas de abandono, y en las que hay un factor muy vinculado con el sector productivo y el turismo, me hace pensar en que sea una combinación de todo esto que estamos hablando. Pero creo que tenemos que esperar.
Tenemos muy poca información en la FP, está muy infradiagnosticado lo que está pasando en ella y es una parte de lo que se incluye en el abandono
En estos años se han producido repuntes en ciertas ocasiones, muy vinculados, parece, a la economía. No sé si la bajada relacionada con el confinamiento se esté frenando por una vuelta a la normalidad en los suspensos y la repetición… Desde tu punto de vista ¿cómo puede estar influyendo esto?
Insisto en que creo que hay que ser prudente con estos datos. Y no me atrevo a sacar muchas conclusiones de los últimos.
Además, la tasa de abandono escolar hay muchas cosas que no capta. Por ejemplo, si tú te cambias de modalidad de bachillerato o si interrumpes un año pero luego vuelves… esto no es abandono. Hay muchas cosas que ese indicador no lo capta. Además tenemos muy poca información en la FP, está muy infradiagnosticado lo que está pasando en ella y es una parte de lo que se incluye en el abandono. Tenemos muchas limitaciones en cómo recogemos estos datos.
Y sobre lo que decías, del cambio entre ser más rígidos con la expedición de títulos o con últimas regulaciones sobre repetición. Esto lo analiza quien fuera director del Instituto Vasco de Evaluación del País Vasco, Francisco Luna. Él siempre muestra un gráfico que relaciona el nivel de los rezagados que mide PISA, los que no llegan al nivel de competencia, con el abandono. Y dice que es mayor el número de estos que el de los rezagados. Ahí sí puede haber un elemento de rigidez de la política y de los institutos.
Pero también hay una parte de abandono porque tienes problemas a nivel personal, o con la familia. No hay esa relación entre que te vayan mal los estudios e incluso suspendas o repitas, con el hecho de que abandones. Hay muchos otros factores que están influyendo más allá del rendimiento académico.
Es algo en lo que quiero insistir porque todo el rato hablamos de rendimiento académico y de PISA como si lo único importante es ser bueno académicamente y no es lo único para un chaval para seguir estudiando. Le pasan muchas otras cosas en su vida. Eso sí, si suspendes y repites tienes más probabilidades de abandonar.
Has hablado de la FP. Creo que la de grado medio es clave. Diría que la matrícula aquí no termina de crecer…
Sí crece…
¿Sí? Cuéntame en qué punto está y en qué medida puede ser un salvavidas para quienes están dispuestos a abandonar.
Sí que ha aumentado bastante, al menos, en Cataluña. La FP se presenta como la solución pero también la causa; como una de las etapas más problemáticas en relación al AET. Se plantea como la solución del alumnado al que le va mal y que no les gusta estudiar. Y esto es perjudicial para la propia oferta porque le quita dignidad y prestigio, pero es lo que se dice. Mejor hacer FP que no un bachillerato que estás harto de estudiar.
Creo que tiene que haber muchas más vías, más pasarelas para ir pasando de un itinerario a otro; facilitar que si estás en una FP y estás muy motivado puedas continuar… Se han ido haciendo cosas, pero creo que aún hay que fomentarlo mucho más, para quienes quieren continuar.
Para quienes van muy apurados en la FP también hay buscar mecanismos: que sea más flexible, con horarios para quien quiere combinar con trabajo; hacerla modular («ahora saco unos módulos y el año que viene, otros»). Que no tenga que ser de uno o dos años, que pueda ser de tres si el estudiante lo necesita porque le cuesta o lo necesita porque tiene un trabajo.
Sobre la dignificación, esta es muy complicada porque todos somos muy hipócritas y decimos que es genial y hablamos de los niveles de inserción laboral, pero los padres quieren que sus hijos vayan a bachillerato y los profesores mandan a la FP a quienes creen que son malos. Estas dinámicas son más complicadas de romper.
Varios expertos con los que he hablado me aseguran que la EPA no ofrece unos buenos resultados para hablar de abandono temprano… No sé si las administraciones educativas tienen su propia forma de medir o cómo debería ser esta para tener una foto más real del abandono temprano
No estoy segura de cómo es la situación ahora mismo, pero en Cataluña hay un identificador, un DNI de estudiante, con eso se soluciona el problema. Puedes verla trayectoria del alumno y lo que ha ido haciendo, seguirle la pista. Esto es lo que hay que hacer. En Cataluña se está haciendo desde hace algunos años y ya hay bastantes investigadores que lo están usando.
En España, estuve hablando con Xavier Martínez Celorrio cuando estuvo de asesor que insistió para que se implementase aunque creo que no se ha hecho.
Qué opinas de la existencia del título de la ESO como elementos causante de las cifras de AET. En alguna ocasión ha habido investigadores que han hablado de la posibilidad de eliminarlo o de que no sea necesario para seguir los estudios.
No tengo una posición clara, me decanto más por la flexibilidad, por facilitar la cosas, no presionar con los tiempos y dejar más margen. Hay otra cuestión sobre esos cursos prelaborales, para quienes dejan los estudios, que están en manos de las consejerías de Empleo. Entre estas y Educación no hay comunicación, tienen lógicas diferentes que no se conectan. Y, muchas veces, estos chavales quedan en un limbo burocrático. Si intercambiasen información y se facilitasen los trámites entre ambas, facilitaría muchísimo todo. Regalar más o menos la ESO no lo tengo claro.