Miles de trabajadoras en todo el estado se ocupan de la educación infantil de primer ciclo, una etapa en la que abunda el sector privado, apoyado por muchas administraciones públicas autonómicas. Una etapa, no obligatoria pero de gran importancia para el desarrollo de niñas y niños que, queda en manos, desde hace décadas, de un personal infrapagado y con unas condiciones de trabajo muy complicadas.
Remontarse a los años 80 y 90 tal vez sea excesivo, pero fue en ese momento en el que la etapa quedó dividida en dos ciclos y en el que se decidió que la titulación para poder ejercer en centros que «escolarizasen» a esta población podría ser un técnico superior de FP. También el magisterio de Infantil. El problema de los estudios de formación profesional está, no tanto en las labores y parte de los conocimientos académicos de sus profesionales, sino en el hecho de que los salarios serían bastante menores.
A esto se suma lo que critican desde CCOO, el hecho de que también las maestras, a pesar de su titulación, están cobrando como técnicas.
Los colectivos de educación infantil han reivindicado una equiparación salarial que dignifique a miles de trabajadoras por todo el país. Desde hace ahora dos años, como denuncia CCOO, están sin negociar un convenio colectivo y esta ha sido la razón por la que el sindicato ha terminado por convocar cuatro días de paro en cuyo ecuador se celebrará mañana una concentración en Madrid.
El sindicato ha asegurado que los paros han sido masivamente secundados por el sector, a pesar de unos servicios mínimos que han calificado de abusivos.
«El progreso psicomotriz, afectivo, intelectual y social del niño/a, potenciado en esta etapa educativa, es posible gracias al trabajo que desarrollan estas trabajadoras, que, a cambio, ven cómo las organizaciones patronales pretenden perpetuar la pobreza laboral en la que se encuentran», aseguran desde el sindicato que, además, han llamado en las últimas horas al resto de organizaciones a que se sumen a las dos jornadas de huelga previstas para el día 8 y el 15 de noviembre.
Reivindicaciones
El pasado mes de junio ya se celebraron paros en los que participaron otros sindicatos y una vez comenzado el curso, según CCOO, han querido reeditar aquellas convocatorias. «Ante su negativa, decidimos convocar en solitario después de escuchar a las trabajadoras de los centros privados y de gestión indirecta de 0-3 años regulados por el Convenio».
Desde el sindicato se señala que la mayor parte de las trabajadoras cobran poco más que el salario mínimo interprofesional, lo que supone el 60 % del salario medio en el país, lo que las deja en una situación, según afirmaron en una rueda de prensa hace unos días, de pobreza.
Una situación que, entienden desde CCOO, se debe no a que su trabajo no requiera conocimientos específicos o cierta resistencia, sino al hecho de la mayor parte de quienes lo realizan son mujeres.
«Exigimos -dicen desde el sindicato- unas actualizaciones salariales (congeladas desde septiembre de 2021) acorde a las tareas que realizan, así como el cumplimiento del V Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC), firmado el 10 de mayo de 2023 por las organizaciones patronales CEOE y CEPYME, y las sindicales CCOO y UGT».
Las diferencias salariales, no solo por las categorías, sino en relación a que los convenios colectivos sean para centros privados o para centros de titularidad pública pero de gestión privada, son bastante grandes como puede verse en el gráfico. De esta manera, denuncian en CCOO, el salario de una trabajadora, adscrito a un convenio, varía en función de la titularidad del centro en el que ejerza.
Además, en muchos casos, las jornadas por las que se las contrata son parciales, de manera que sus salarios son todavía menores. En no pocos casos, son contratadas en septiembre y despedidas en junio para que la empresa se ahorre así los costes de los meses de verano.
A esto se suma que estas profesionales no tienen jornada laboral que no sea lectiva, de manera que la preparación de las sesiones han de hacerla, sí o sí, en su tiempo libre.