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Fernando Franco es, además de un multipremiado cineasta que cuenta en su haber con un Goya, un «ferviente» creyente en la importancia que tiene la educación en todo lo relativo a la imagen. Tal vez sea por eso que la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM) decidiera encargarle la redacción de una guía didáctica dirigida a docentes de ESO y bachillerato. En ella, además de encontrar una visión rápida de quién es quién en la realización de un producto audiovisual, repasa más a fondo los rudimentos esenciales que componen el lenguaje cinematográfico. Un texto cercano, comprensible y que ofrece las primeras claves para tener otro acercamiento a una película. Además de tener licencia creative commons, de forma que cualquiera puede utilizarla libremente.
El objetivo es fundamental, mejorar el conocimiento que tienen chicas y chicos sobre cómo se construye el lenguaje audiovisual para que así puedan tener un espíritu más crítico con aquellas imágenes que les llegan, por miles, cada día.
¿Por qué era necesaria una guía como la que has realizado?
Creemos que es conveniente acercar el audiovisual a la gente más joven utilizando un lenguaje que le sea cercano y teniendo en cuenta la cantidad de imágenes a las que se ven sometidos diariamente, intentando que se formen una mentalidad crítica en relación a ellas.
Todavía parece que habrá que esperar para que el cine entre en las aulas como objeto cultural de estudio. ¿Por qué crees que es así?
No se me ocurre otra respuesta que la pereza o la miopía. El cine es una herramienta capital en la formación de imaginarios a todos los niveles y, por tanto, enseñar a entender los mecanismos que rigen la imagen en movimiento me parece obligatorio si queremos tener ciudadanos cultos y formados.
¿Debería haber materias específicas sobre historia y lenguaje cinematográfico en los centros educativos?
Sin duda.
¿Falta mucha cultura cinematográfica en España?
Lamentablemente, sí. Y cada vez más. Esto lo percibimos claramente como tendencia a la baja, de año en año, con los alumnos que se matriculan a estudiar cine. Este es otro de los motivos que nos impulsan a hacer guías como esta.
La guía es para docentes de ESO y Bachillerato. ¿Por qué específicamente para público adolescente?
Creemos que es el momento en el que el juicio crítico y la curiosidad son más incipientes, así como un buen punto de partida para arrancar con la inquietud por el cine y la imagen de manera más profunda.
¿Sería interesante hacer alguna pensando en niños más pequeños, de Primaria?
Probablemente, sí. Todo lo que sea formar, bienvenido sea. En cualquier caso ya hay proyectos en marcha dirigidos a esa edad y enfocados quizás más desde lo práctico que desde lo teórico.
Dedicas algunas páginas, antes de hablar propiamente del lenguaje cinematográfico, a hablar del proceso creativo. Desde la idea hasta la postproducción ¿Por qué era importante?
Porque creo que es preciso entender la dimensión colectiva del cine como trabajo en equipo así como tener una noción de los diferentes procesos y su implicación temporal. Hay que entender que debajo del visionado de una película de 90 minutos hay todo un arco de trabajo que puede llegar a ser de años. Hay que profundizar en ello para entender que eso que se ve en la pantalla no surge por azar ni generación espontánea.
¿Por qué tú para escribir esta guía?
Habría que preguntarle a la Ecam, que fue quien me la encargó, pero supongo que tiene que ver con mi afán docente y mi ferviente creencia en la formación en el campo de la imagen.