Mientras la vacunación de la población sigue un ritmo alto que ya contempla a personas de 40 años y más, todavía no se conoce qué pasaré con el alumnado de todo el país. En la última estrategia publicada por el Ministerio de Sanidad se prevé que las y los mayores de 12 años que presentan patologías importantes, así como quienes asisten a centros de educación especial, recibirán alguna vacuna en las próximas semanas.
Con este marco y con los datos de contagios en centros educativos habidos a lo largo del presente curso, las restricciones para el curso próximo han cambiado. Y bastante. Según el documento presentado por los ministerios de Sanidad y Educación la semana pasada a las comunidades autónomas para su estudio, las mascarillas serán obligatorias en todos los cursos a partir de los 6 años, las ratios de primaria volverán a los 25 alumnos por aula (ahora estaban en 20) y se forzará la máxima presencialidad posible en los cursos de secundaria obligatoria, postobligatoria y formación profesional, en donde la distancia mínima de 1,5 metros entre chavales podrá bajar hasta el 1,2.
Sindicatos y asociaciones de directoras y directores de primaria y secundaria creen que estas medidas y la vacunación actual no son las necesarias para garantizar una vuelta segura a las aulas el próximo curso y abogan por mantener la contratación del «profesorado covid» contratado este curso para conseguir unas ratios menores que den mayor seguridad a los centros.
De hecho, Raimundo de los Reyes, presidente de Fedadi, opina que la reducción de la distancia a 1,2 en los institutos no será suficiente para garantizar las presencialidad toral en ellos: las aulas mayores tienes entre 55 y 60 metros cuadrados y las ratios habituales están entre los 30 y los 36 alumnos por clase.
A esto se añade que la posibilidad de realizar clases u otras actividades lectivas en las zonas exteriores de los centros no es realista por cuestiones puramente organizativas y de logística de los centros.
La propuesta del Gobierno también contempla mantener distancias en los pasillos de los centros, la higiene de superficies, la propuesta de ventilación cruzada en colegios e institutos o la organización escalonada de entradas y salidas de la jornada lectiva. De igual modo prevé la posibilidad de un endurecimiento de las medidas propuestas en el caso de que los datos de la pandemia empeorasen en cualquier momento y la actualización y revisión de los acuerdos a lo largo del primer trimestre del próximo curso.
Parece que, de nuevo, directoras y directores tendrán que pasar buena parte de su mes de julio midiendo y organizando los pupitres y buscando o reorganizando espacios alternativos para dar clases.
En cualquier caso, las comunidades autónomas harán hoy sus aportaciones al documento presentado la semana pasada y se negociará su redacción final. Al final de la tarde de hoy se conocerá el resultado de la reunión de la Interterritorial.