Amara Berri es un colegio público de la ciudad de San Sebastián (Donosti). Hace algo más de cuatro décadas comenzaron una transformación de las metodologías para darle la vuelta a la organización interna del colegio, así como para hacer del alumnado una parte protagónica de todo aquel proceso. Entre los muchos cambios que se instauraron (trabajar por comisiones, sin materias sino por ámbitos -lingüístico, matemático…-, haciendo responsables a chicas y chicos del funcionamiento de la biblioteca escolar…) se pusieron en marcha diferentes medios de comunicación (entre ellos la radio) con el fin de que todo aquello que ocurriese dentro del centro tuviese un traslado al exterior.
La radio de Amara Berri es un elemento clave, no solo del centro, sino de todo el sistema que lo integra. Desde hace décadas no solo es ese colegio de infantil y primaria, sino que es el nombre del sistema bajo cuyo paraguas cohabitan varias decenas de centros en Euskadi. Todos ellos, en la medida de sus posibilidades, utilizan las mismas herramientas.
La radio ha sido tan importante para algunos centros que en lugares como Extremadura, la Administración educativa entendió hace años el potencial pedagógico y educativo que tenía, de manera que decidieron, como comenta Francisco López, uno de los responsables de RadioEdu, no solo dar soporte económico a los centros, sino que la Consejería sostendría el proyecto en red que hoy por hoy aglutina a unos 350 centros educativos. Extremadura tiene 700 centros docentes.
López asegura que aquellos proyectos que se iban realizando en los centros, con una cierta comunicación entre ellos, fueron creciendo y solicitando apoyo a la Administración. Esta decidió dar carta de naturaleza a RadioEdu y con ello sostener cada año los proyectos. Por una parte, con una pequeña inversión económica para que quien quiera empezar pueda hacerse con un equipo mínimo (mesa de mezclas, algunos micrófonos y un ordenaror) y, además, formación inicial sobre cómo poner en marcha la radio escolar. Esto supone nociones básicas de guionización, de funcionamiento de los equipos, de gestión informática.
Con el tiempo también han puesto en marcha un sistema de seminarios, algo más avanzado, con el que dan respuesta a las demandas formativas relacionadas con la radio que les hacen llegar los propios centros. El curso básico, en cualquier caso, se oferta cada año. López comenta que se sigue haciendo con esta frecuencia porque, aunque son muchos los centros que utilizan la radio como herramienta, la movilidad provocada por la interinidad en una comunidad que tiene muchos centros rurales puede alcanzar el 60 o el 70%. Que esos docentes recién llegados obtengan esas nociones mínimas se hace necesario para poder dar continuidad al proyecto. Este técnico, responsable del proyecto en muchos sentidos, asegura que la apuesta de Extremadura por la formación de su profesorado es importante, con 18 centros de formación y recursos. Es uno de los pocos territorios que los conservan a esta escala. La Comunidad de Madrid, recurda, tiene cuatro; Carstilla-La Mancha, uno.
López explica que los proyectos que se presentan a la convocatoria anual de septiembre para entrar en la red deben presentar proyectos en los que se valorará las metodologías activas, que sean competenciales y que contengan contenido curricular en su propuesta. No es necesario que se cumplan estos requisitos en cada cosa que se haga, aunque, según él considera «es una actividad profundamente educativa», entre otras cosas porque los programas que desarrollan los centros se acaban organizando como pequeños proyectos en los que hay que investigar sobre un tema, guionizar, escribir las piezas, localizar a las personas que se quiera que intervengan, entrevistarlas, hay que tomar decisiones con los compañeros y compañeras, repartir los roles que tendrá cada quien en el programa… «Son proyectos educativos que tienen a la radio como excusa», afirma.
RadioEdu funciona como un portal en el que los centros van «colgando» sus programas en forma de podcast. Al mismo tiempo, cada centro educativo tiene su propia web donde colgar los programas.
Amara Berri
Amara Berri es un colegio público de Donosti. es un centro con un gran patio cementado, con canchas de diferentes deportes y una enorme techumbre de diferentes colores. El edificio, por dentro, tiene una gran nave centrar, con un piso bajo y un primero. Las puertas de las aulas dan a este espacio abierto. Normalmente están abiertas porque chicas y chicos entran y salen de clase para realizar muy diferentes tareas.
Una de estas es la radio. Amando Pavia es el docente encargado de los diferentes medios de comunicación (radio, televisión, periodico y web del centro). Comenta que la radio en Amara Berri, de las pocas que cuenta con dial propio y emite en frecuencia modulada (además de «colgar» los podcast en la web) no es un una herramienta pedagógica que justifica la realización de un trabajo de investigación más o menos intenso por parte del alumnado. Para ellos, es un medio de comunicación que sirve para uno de los objetivos clave del colegio y es que todo lo que ocurra en las aulas tiene que servir para algo, tiene un propósico, un para qué.
Por lo general, comenta Pavia, son las clases de lengua (que serán de euskera o castellano) así como de inglés, las materias que más utilizan la radio. Cuando niñas y niños han realizado un trabajo en alguna de estas aulas, deciden a qué medio de comunicación acudirá para dar salida a ese trabajo. Asegura ese maestro que hoy por hoy la radio sigue siendo el medio de comunicación más elegido para hacerlo. Comenta que cuando niñas y niños entran en el colegio, con más o menos cinco años, él les cuenta cómo funciona la radio, la conexión del estudio con la antena y la emisión en directo y en abierto para el barrio. «Tiene algo mágico», asegura. Una magia que, de alguna manera, le confiere importancia a lo que se emite por la radio. El hecho de hacer «radio en vivo y en directo, que sale al exterior, es un valor añadido», asegura Pavia.
Además de estas lecturas que desarrollan quienes han elaborado algún trabajo (ya sea un poema, un cuento o un trabajo sobre, pongamos por caso, Rumanía), existe un equipo de dos personas, alumnado, que está durante toda la jornada lectiva en el estudio de radio durante el tiempo que la escuela permanece abierta. Esta pareja es la encargada, durante esos dos días, de mantener constantemente la emisión. Por lo general ponen música y elaboran programas mientras sus compañeras y compañeros preparan el material que será grabado.
Cada una de las dos personas que forman este equipo, a su vez, recibe formación de sus iguales. Es decir, cuando a Jon le toca ser técnico, Edurne (nombres ficticios), que lleva ya un día en el estudio, le explica el funcionamiento. Al día siguiente, Edurne vuelve a las clases y será Jon quien tenga que explicarle a la siguiente persona cómo funciona todo. Aunque, claro, Amando Pavia está presente para evitar que se produzcan errores más o menos importantes, aclara.
Premio Ondas
Del peso que tiene la radio escolar como herramienta educativa puede dar buena cuenta el primer Concurso Nacional de podcast escolar que organizaron el año pasado RNE junto a la empresa Eloquenze. Francisco del Pozo es el responsable de esta última, la ideadora del asunto, y que lleva años dedicándose a la parte tecnológica y de formación en relación al podcast y la radio.
Tan bien fue esa primera edición, a la que se presentaron cerca de 800 podcast a concurso, que el jurado de los Premios Ondas decidió reconocer la propuesta como «la mejor idea radiofónica». Se valoró el estímulo que supone la iniciativa para que los centros educativos desarrollen la creatividad radiofónica. Cientos de podcast como el del ganador del IES Antonio Serna de Albatera (Alicante).
El trabajo de Eloquenze junto a Radio Nacional funciona de manera parecida a la de RadioEdu. Han una plataforma en la que los centros educativos pueden colgar sus podcast mientras que se da un servicio de asesoría y formación para que docentes de las diferentes etapas aprendan a cómo utilizar la radio como herramienta para apoyar el aprendizaje.
Según Del Pozo el podcast en los centros es, principalmente, una herramienta perfecta para la mejora de la comunicación oral del alumnado. Bromea con la idea de que muchas y muchos jóvenes quieren ser youtubers e influencers y el aprendizaje con el podcast es un primer paso interesante. En cualquier caso, se trabajan otras muchas herramientas como la redacción y guinización de un programa, la investigación y documentación para tratar un tema concreto, la edición de sonico con un determinado software, etc. Además de estos beneficios, claro, están también el de que alguien pueda animarse por las carreras periodísticas o de creación de contenidos, además de que se generan nuevas y nuevos oyentes y consumidoras de otros podcasts. Para Francisco del Pozo el podcast y la radio requieren una cierta formación, que es la que siempre han estado ofreciendo, pero en realidad es bastante sencillo.
Es imposible contar todas las historias de la radio dentro de los centros educativos. Hay cientos, si no miles, de usos de este medio de comunicación en las aulas. Y los objetivos son tantos, casi, como proyectos. Desde los obvios de mejora de la comunicación oral, la capacidad de investigación, documentación, redacción, edición de textos y audios, el trabajo en equipo, el consenso en la toma de decisiones… Y si no que se lo digan al alumnado del colegio público de educación especial Juan XXIII de Fuenlabrada, uno de los miles con su propia radio; o a los centros que pusieron en marcha sus propias radios después de haber participado en la extinta emisora M21 el Ayuntamiento de Madrid gracias a sus programas educativos.