Se sabe muy poco, puesto que no ha trascendido. El texto del informe que esta tarde se presentará en el Pleno del Observatorio Estatal de la Convivencia ha sido elaborado por la Universidad de Alcalá de Henares y ha supuesto muchos meses de trabajo para analizar la información que han recopilada de las decenas de miles de niñas y niños, docentes y familias que han participado para su confección.
Es el primer trabajo que se elabora dentro del seno del Observatorio Estatal. El organismo, que se puso en marcha prácticamente en paralelo a la LOE de 2006, quedó virtual y literalmente suspendido en el limbo durante la legislatura en la que fueron ministros José Ignacio Wert y Íñigo Menéndez de Vigo.
Tras devolverlo a la vida con el primer mandato de Isabel Celáa al frente de Educación. ha habido que esperar hasta este año para que se vieran los frutos de su primer estudio, más allá de los informes que se publican con los datos del teléfono de asistencia que gestiona la Fundación ANAR.
El anterior estudio realizado por el Observatorio tiene fecha de 2010 y se centraba, en su caso, en la etapa de secundaria obligatoria. María Jesús Díaz-Aguado, experta también en violencia machista, fue la encargada de su dirección.
De aquel informe que pretendía ser reflejo de la visión del alumnado, las familias y el personal docente sobre la convivencia en los centros, se desprendió la cifra de que al menos un 16 % del estudiantado había sufrido acoso entre a veces y muchas veces. Un 15 % habían sido acosadores en proporciones muy similares.