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La Federación de Enseñanza de CCOO ha publicado un estudio sobre la oferta de empleo público esta mañana, en la que habrá plazas para infantil y primaria, así como para secundaria, FP y enseñanzas de régimen especial (escuelas de idiomas, música y artes escénicas y artes plásticas y diseño).
Son un total de 30.562 plazas: 22.545 del cuerpo de maestras y maestros; 6.046 para secundaria; 1.512 de FP; 247 de escuelas oficiales de idiomas; 134 de Música y Artes Escénicas, y 78 de Artes Plásticas y Diseño. El reparto, claro, de personas que aspiran a estas plazas también es bastante desigual, y en él 177.796 lo harán para las de infantil y primaria y 32.523 al resto.
Con este panorama, y siendo la mayor oferta de empleo público docente en una década, el sindicato no ha querido desaprovechar la oportunidad para insistir en la importancia de que el Gobierno regule un modelo transitorio, sino igual, sí similar al que se puso en marcha en 2009 para dar respuesta a la entrada en vigor de la LOE. La idea es que, en vez de haber una parte del concurso oposición que sea eliminatoria, como ahora mismo es, que ninguna de las tres lo sean y así, las personas aspirantes sean evaluadas de forma global. «Es una línea roja» afirmó José María Ruiz, responsable de Enseñanza Pública de la Federación.
En el primer paso del concurso, centrados en los conocimientos sobre la materia, se hace una primera criba que deja a muchas personas fueras. Es en los pasos posteriores en los que se evalúan las competencias pedagógicas de la opositora. A esto, además, se suma el hecho de que, por ejemplo, el año pasado algo más del 8% de las plazas que salieron quedaron desiertas. Algo que el sindicato no entiende.
CCOO también pide que haya un cambio en la baremación y aumente el valor de los méritos como la experiencia laboral, pero no solo; también de la formación académica y de la formación contínua de las y los aspirantes. Otra de las peticiones del sindicato es que haya una buena coordinación entre las comunidades autónomas para que las ofertas de empleo coincidan en el tiempo según cuerpos docentes, puesto que los años de la crisis y las diferentes políticas de las autonomías desconfiguraron un mapa que aba cierta seguridad a quienes estaban estudiando para conseguir una plaza.
Ruiz señaló la necesidad de que se regulen determinadas situaciones posibles que se dan en estos días para evitar situaciones como las ocurridas el año pasado con opositoras embarazadas que no pudieron presentarse al salir de cuentas muy pocos días antes o después de la fecha de la prueba. O que incluso necesitaron asistencia médica durante su realización.
El sindicato también se ha acordado de esos más de 12.000 docentes que serán las personas encargadas de evaluar las diferentes pruebas. Tanto por las condiciones materiales en las que deberán realizar esta labor (están obligadas a ser tribunal, lo harán en lugares sin climatización adecuada y con altas temperaturas…), como por el número de opositoras y opositories que tendrán que evaluar.
Mientras que hay especializadades con muy pocas plazas a las que tal vez se presenten un par de decenas de aspirantes, hay otras, así como ciertas comunidades, en las que los tribunales, compuestos por cinco personas, habrán de evaluar a más de 100 candidatas. Tendrán entre 3 y 4 semanas para hacerlo. CCOO pretende que esta situación sea regulada y que cada tribunal de especialidad sea responsable, como mucho, de 50 casos.
Empleo público de calidad
La Federación de Enseñanza ha hecho un recorrido histórico por las oposiciones desde 2009, un año en el que también salieron decenas de miles de plaas para estabilizar el empleo y reducir al máximo una tasa de interinidad muy alta. Hoy día, esta tasa es mayor, y ronda, en palabras de Francisco García, secretario general de la Federación, el 30%.
El objetivo es reducirla a una horquilla entre el 8 y el 10%, según el acuerdo suscrito por CCOO, UGT y CSIF con el Ministerio de Hacienda.
El poblema, entienden desde el sindicato, es que las administraciones no se están dando toda la velocidad que debieran para cumplir con este objetivo de reducción que tiene como fecha final el año 2022. Y esto es así porque, además de las plazas que deben pasar de ser interinas a ser de carrera, hay que contar con las jubilaciones que en el periodo de validez del acuerdo, se seguirán produciendo. Aunque la cifra exacta no se conoce puesto que Hacienda no computa cuántas y cuántos funcionarios docentes se jubilan, sino que da la cifra global de todo el personal funcionario.
A pesar de esto, CCOO ha hecho sus cálculos y cifra que 66.671 personas se jubilarán desde la firma del acuerdo (2017) hasta el año 2022, siendo la tasa de reposición del 100%.
A estas jubilaciones, hay que sumar el cálculo de que, para que la interinidad sea del 10% para la fecha de fin del acuerdo, es necesario que tanto el Ministerio de Educación y FP como las diferentes consejerías presenten ofertas de empleo para 72.391 plazas.
Ambas cifras dan como resultado que hastsa 2022 hay o habrá 139.062 plazas que sacar en las ofertas de empleo público, pero solo se han presentado o aprobado en las mesas de negociación un total de 92.803, de manera que todavía hay que ver qu´pasa con las 46.259 que calcula el sindicat que faltarían.