Hasta la fecha han sido muy pocas las comunidades autónomas que hayan anunciado su intención de contratar a profesorado de forma extraordinario para responder a las necesidades de medidas de seguridad que implicará la vuelta a los colegios e institutos todavía con una pandemia sin solución a la vista.
La última ha sido Cataluña, ayer mismo. El conseller de Educació, Josep Bargalló, dio una rueda de prensa en la que anunción que su departamento contrataría a algo más de 8.000 profesionales a partir de septiembre, de los cuales, 5.418 serán docentes. No solo ha sido la última, sino que también es la autonomía que ha anunciado una contratación mayor.
Le seguiría Andalucía, suyo consejero, Javier Imbroda, habló hace unos días de la contratación de más de 6.000 docentes para reforzar las plantillas de los centros que se encontrasen en peores condiciones. El plan supone apoyos que van de uno a cuatro profesores más en el mayor sistema de educación del Estado y que, además, cuenta con unos 6.500 centros educativos, entre públicos y concertados. De la cifra anunciada, el sistema público se beneficiaría con la contratación de 4.600 docentes.
Castilla-La Mancha también hará una importante apuesta, con la contratación, según anunció el presidente de la comunidad, de 3.000 docentes para el próximo mes de septiembre.
Juanto a estas, otras autonomías también han hecho anuncios parecidos, aunque más modestos. Desde Castilla y León se estudia aumentar las plantillas con unos 600 docentes; Región de Murcia, 500 y Asturias, unos 400.
En total sumarían 14.500 profesionales de la educación más a partir del curso que viene. Una cifra que viene a ser poco más o menos el 10 % del cálculo que hiciera hace algunas semanas la Federación Estatal de Enseñanza de CCOO. El sindicato cifraba en unos 160.000 docentes los necesarios para dar cumplimiento a las medidas de seguridad anunciadas entonces desde el Gobierno central. Medidas que se han flexibilizado desde entonces y que han pasado, por ejemplo, de contemplar una distancia de 2 mestros a 1,5 en las aulas o agrupaciones que en un inicio eran de 15 chavales por aula y que en las últimas semanas, y tras las presiones de las comunidades autónomas, ascendieron hasta los 25.
A estas autonomías podrían sumarse otras que todavía no se han pronunciado. En sentido contrario, por ejemplo, está Madrid que ha decidido que el curso comenzará como cualquier otro, con los mismos docentes, los mismos alumnos por aula y sin más medidas extraordinarias. A no ser que la Comunidad entre en lo que han llamado fase 2, en la que los datos de contagios comenzasen a aumentar de manera importante. En ese momento comenzarían a aplicar las medidas que el Ministerio ha recomendado como las iniciales para septiembre. En ese escenario en que se podrían reducir ratios, por ejemplo, debido a la asistencia intermitente del alumnado a los centros educativos, sí prevén la posible contratación de 3.500 docentes, según anunciara Enrique Ossorio, consejero de Educación de Madrid.
Navarra, por su parte, ha acelerado la contratación de 3.700 docentes que se habían apuntado a las oposiciones que, debido a la pandemia, se han retrasado hasta 2021. Esta contratación pretende dar la seguridad a los centos de contar con todas las bajas cubiertas para cuando comience el curso en septiembre.