«No se ha aportado prueba alguna, siquiera indiciaria, de que concurra la ilegalidad que la actora denuncia en la actuación municipal. Por otro lado, tampoco se aporta prueba alguna de que el contenido de los materiales (libros donados) atente contra los derechos humanos». Con estas palabras se ha pronunciado, de nuevo, el magistrado titular del juzgado Contencioso-Administrativo en referencia a las medidas cautelarísimas adoptadas el pasado 15 de octubre por su sustituta en dicho juzgado.
La medida suponía la retirada de 11 lotes de 32 libros de temática LGTBI que estaban en sendos institutos públicos de la ciudad de Catellón. Desde la Fundación de Abogados Cristianos se interpuso un contencioso administrativo sobre esta actuación municipal y se pidió la medida cautelarísima que, en primera instancia, les fue concedida. Ahora, el mismo juzgado ha rechazado la medida aduciendo que no hay prueba alguna o indicio que pueda hacer pensar que estos libros puedan estar incurriendo en delitos relativos a la libertad religiosa o al derecho a la educación, como se aduce desde Abogados Cristianos.
Sobre el levantamiento de las medidas, la Fundación asegura que recurrirá, algo a lo que tiene derecho, entre otras cosas, aseguran fuentes de la entidad, porque el juez ha hecho caso omiso al informe de la Fiscalía en el que se recomienda mantener las medidas y, además, porque aduce en su decisión que los ayuntamientos pueden dotar a los institutos de su titularidad de los libros que crea conveniente para sus bibliotecas. Desde Abogados Cristianos aseguran que las bibliotecas de los IES no son de titularidad municipal, de manera que no deberían poder enviar libros.
De hecho, el juez ha considerado, según el TSJCV, que el envío de este material de temática LGTBI «tiene fundamento legal directo en la ley integral valenciana para el reconocimiento del derecho a la identidad y a la expresión de género».
En cualquier caso,el magistrado, en su escrito, asegura que la parte demandante, los Abogados Cristianos, no aportan prueba sobre lo que denuncian para pedir la retirada de los libros. El escrito explica que esta Fundación utiliza el úndice de uno de los 32 libros para justificar la retirada de todos ellos, de manera que «el escrito de interposición no contiene análisis alguno del contenido concreto de los libros en cuestión, ni siquiera de aquel cuyo índice reproduce parcialmente, sin que de dicho índice deba necesariamente presumirse que el contenido de la obra incurre en las graves acusaciones que sobre ella se formulan, en el sentido de incitar al odio contra la religión o sus adeptos».