Alrededor del 40% de las personas que se dedican a la investigación en España, en cualquiera de los ámbitos (público, universitario, en empresas privadas o en instituciones sin ánimo de lucro) son mujeres. Así lleva el dato desde 2009. Invariable. Esta es una de las principales conclusiones del informe Científicas en cifras 2015, publicado el pasado martes.
Si entramos en los datos pormenorizados, es en el sector empresarial donde la infra-representación de las mujeres se hace más evidente. Ellas representan el 31% de media, frente al 69% de hombres.
Entre las posibles razones de esta situación, ya comentaba Marta Macho, matemática de la Universidad del País Vasco en una entrevista que publicamos hace pocos días, se encuentran la falta de ejemplos de mujeres científicas desde la infancia, las dobles y triples jornadas que pesan sobre las mujeres mayoritariamente o la falta de tiempos de calidad para dedicar a los diferentes campos de investigación.
La universidad privada mejor que la pública
Entre las varias conclusiones del informe, se desprende que hay menos mujeres en las áreas de investigación de las universidades. Disminuyendo cuanto más arriba se llega de la escala. En el curso 2014-2014 ellas eran el 21% del profesorado catedrático. En las universidades públicas. El porcentaje de mujeres en la universidades privadas en este tipo de cargos es del 43%.
Eso sí, el informe asegura que «en ambos tipos de universidades las investigadoras están infra-representadas en todos los órganos unipersonales de gobierno analizados»: vicerrectoras (38%), decanas/directoras de centros (28%), directoras de departamento (28%) y
directoras de Instituto Universitario (21%).
Esto en cambio en la segregación vertical, es decir, en cuanto a la posibilidad de acceder a las escalas superiores y de gobierno para las mujeres. Pero también hay una segregación vertical relativa a las áreas de conocimiento en las que trabajan mujeres y hombres.
De esta forma, en las universidades públicas, dentro de las Ingenierías y carreras Técnicas, las mujeres suponen el 23%; en las Ciencias Naturales, el 34%; en las Ciencias Agrícolas, el 36%; en las Humanidades, el 46%; el 45% en el caso de las Ciencias Sociales y, finalmente, el 41% en las Ciencias Médicas y de la Salud.
Mientras que las mujeres tienden a concentrarse, dice el informe, más que los hombres en las Ciencias Sociales, ellos lo hacen más en las Ingenierías y en la Tecnología.
El informe Científicas en Cifras 2015 sobrevuela otras muchas cuestiones relativas, por ejemplo, al techo de cristal de las mujeres, a su peso dentro de otros ámbitos como al investigación dentro de las Administraciones, de las empresas o de las instituciones sin ánimo de lucro.