Tras la primera sorpresa de ayer, cuando se anunció el cierre de todos los centros educativos en las ciudades de Vitoria y Labastida, a última hora de la tarde llegaba la campanada: la Comunidad de Madrid tendrá que cerrar también los centros educativos de todas las etapas, al menos, durante dos semanas, hasta el 26 de marzo.
El objetivo es frenar el avance de los contagios de coronavirus que en los últimos días habían dado un salto importante en la Comunidad de Madrid.
Como en el caso de Vitoria, los centros educativos permanecerán cerrados, sin que se den clase en ellos, aunque el personal docente y de administración y servicios ha de ir a su puesto de trabajo, como en el caso de Vitoria. Esto, mientras las prooias administraciones están aconsejando a las empresas el teletrabajo.
De igual modo, la Comunidad suspende las avtividades complementarias educativa y recomientd la continuidad de la formación online.
En un comunicado de prensa enviado por la Comunidad de Madrid en la tarde de ayer, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que los centros educativos permanecerán abiertos «para aquellas familias que deseen utilizar los centros, aunque no haya clase». Poco después, según palabras de Esteban Álvarez, presidente de ADIMAD, asociación que agrupa a las direcciones de los centros públicos de la región, negaban esta posibilidad tras una conversación con el Ministerio de Sanidad.
Pocos minutos después de conocerse el cierre de los centros de Madrid, un comunicado del Consejo Interterritorial del SNS (Sistema Nacional de Salud) integrado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, anunciaba la decisión del cierre de todos los centros educativos en «zonas que se encuentren en fase de transmisión comunitaria significativa», como es el caso de la Comunidad de Madrid.
El Consejo Interterritorial solo contempla dos medidas en el ámbito educativo: el cese de la actividad docente presencial de todos los centros de todas la etapas y la suspensión de las avticidades educativas complementarias.