Durante toda la semana han podido verse imágenes de las calles en la ciudad de Madrid cubiertas de nieve y hielo, así como en las redes sociales se ha visto a familias y docentes de centros educativos de toda la Comunidad Autónoma intentando asegurar los accesos para que niñas, niños y jóvenes pudiera volver a las clases, mientras la administración autonómica no parecía estar llegando a todo.
La posibilidad de que las clases volvieran a la normalidad el próximo lunes 18 se iba desvaneciendo al mismo tiempo que desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se pedía a la ciudadanía que ayudara voluntariamente en las tareas de limpieza de la nieve y al Colegio de Aparejadores que enviara personal a los centros para hacer inspecciones técnicas de los edificios en busca de posible daños tras las nevadas.
Finalmente, la Comunidad de Madrid ha decidido retrasar la vuelta a las aulas, al menos, hasta el miércoles 20 de enero con la esperanza de llegar a tiempo para esa fecha. Las imágenes de la capital, cubierta todavía en gran medida de nieve, hielo y basura, han sido la tónica general en estos últimos días.
En estos días se ha pretendido que todo el alumnado pudiera continuar sus clases desde casa a través de la plataforma EducaMadrid que, nuevamente como en el mes de marzo pasado a pesar de los anuncios hechos desde la Consejería en sentido contrario. La Comunidad de Madrid ha asegurado que en estos días se han podido conectar 200.000 alumnos y 20.000 docentes. Según las estadísticas de la propia Administración hay matriculados en régimen general 1,2 millones de estudiantes y 95.000 docentes.
«La situación es dramática, inaceptable, gravísima», asegura indignada Isabel Galvín, secretaria general de la FREM-CCOO. Esta misma tarde tiene pensado contactar con el resto de los sindicatos educativos madrileños para estudiar algún tipo de protesta ante la situación que se está viviendo tanto en la capital como en el resto de la región.
Asegura la líder sindical que no se están haciendo de manera homogénea los trabajos de limpieza y acondicionamiento de los centros educativos de la comunidad y que, en casos como el desl IES Espinillo en el distrito de Villaverde ha llegado en la mañana del viernes, una semana después del inicio de las nevadas, una cuadrilla procedente de Extremadura traída por el Ministerio de Transición Ecológica.
Galvín también critica la situación de la plataforma Educamadrid y de la falta de previsión de las administraciones, principalmente la de la Comunidad, aunque también apunta a algunos consistorios como el dirigido por José Luis Martínez-Almeida.
Por supuesto, la secretaria general también cree que es «rechazable» que sean los centros educativos los que tengan que poner de su presupuesto los 300€ de coste para que los aparejadores que acudan a hacer las revisiones técnicas y no la Administración educativa. Como también cree «rechazable» las instrucciones que se han enviado a las direcciones para que sean estas las que evalúen si es necesario que acuran los aparejadores a hacer estos trabajos.