Qué nos sucede en nuestro interior en la relación con otro en ese espacio determinado ¿Es el otro/a solo un medio para la construcción de lo que quiero hacer/lograr o es alguien con quien puedo construir pensamientos, conocimientos, subjetividades?
Tener muchas preguntas nos da la pauta de que hay un desafío para quienes sentimos que ese lugar que habitamos gran parte de nuestro día debería cambiar. ¿Será una oportunidad para pensar nuestro camino desde otra perspectiva? ¿Qué pasa hoy, un poco más alejados de la escuela, si la miramos y nos miramos desde otros horizontes?
¿Son los niños/as los protagonistas de su aprendizaje? Tendremos que comenzar a construir ese camino con percepción y sensibilidad. El aprendizaje está en las preguntas que se formulan, las experiencias y los modos de intervenir el entorno ¿Cómo cambio el mundo interior/exterior cuando hago visible eso que aprendí?
Qué bueno sería que todos podamos gestionar nuestros tiempos, autoevaluarnos, tomar conciencia de nuestras fortalezas y habilidades. Porque es tiempo de pensar en las habilidades, mirar lo bueno del que está con nosotros, de cambiar nuestra mirada para poder potenciar y naturalmente potenciarnos en ese accionar. El sentido de la escuela no está en sus paredes, en sus libros… el sentido se lo da el estudiante a su propio recorrido y es el docente el que puede influir de manera positiva o negativa. No enseñamos sobre los libros. Enseñamos en función de las vidas, las historias y los objetivos que son variados, distintos. No mejores ni peores… distintos, diversos como los intereses.
¿Cuáles son los intereses de una escuela primaria o más bien del sistema que prioriza prácticas del lenguaje y matemática como única necesidad de aprendizaje? ¿Qué pasa con aquellos niños/as que tienen dificultades en estas áreas pero son grandes artistas, deportistas? ¿No son habilidades que potenciar?
La manera de colocar los diversos planos cambia el sentido ¿Cómo ayudo a construir caminos diferentes? Tendremos que recorrer juntos, pero es el estudiante quien se apropia de su camino. Camino que necesitará esfuerzos para encontrar aquello que tiene adentro de sí. Camino que le otorgará resiliencia, que lo convoca a la autonomía, al crecimiento personal y, sobre todo. al pensamiento colectivo, a la convivencia, la vida con otros… eso que tanto nos cuesta, nos costó y nos costará si queremos seguir creando un único camino para llegar a un mismo lado.
Propongo viajar al interior, recordar nuestra escolaridad e intentar no repetir patrones que no fueron positivamente significativos. Quiero que cada niño/a pueda realizar su viaje y que esté lleno de caminos distintos con un lugar de llegada diferente. Los paisajes no son mejores o peores, son siempre significados por las personas. Que sea el construido por ellos apropiándose de su camino, de sus decisiones, mirando para atrás y viendo alejarse a ese maestro/a que lo supo ver integralmente, que lo supo querer, que no puso sus objetivos por encima de los de él o ella, que no miró al niño/a como adulto del futuro, sino que supo entender que la infancia es completa y que ese tiempo le perteneces a los niños/as con toda su plenitud. Que el éxito no está en pasar por encima al otro, está en la felicidad de caminar con otros.
Maestro/a no dejes que cada movimiento pase desapercibido en tu vida. Tus formas de estar, de mirar la clase, de reinventarte y de construir espacios de escucha pueden y van a cambiar el rumbo de muchas personas.
Nicolás Becerra. Maestro y director. Argentina