Este año es año de elecciones en Andalucía. A pesar del interés del actual presidente de adelantarlas, después de lo ocurrido con el PP en Castilla y León, se confirma que las llevará a finales de año, como estaba previsto. Un año de campaña que promete ser complicado.
Durante los próximos meses, se añade, a todo el resto de la campaña que los partidos tenían previtas, un nuevo asunto. El pasado mes de noviembre, el sindicato Ustea llevó a la Mesa del Parlamento Andaluz una iniciativa legislativa popular con la que pretenden que se realice un cambio en las ratios máximas en las diferentes etapas dentro de la Ley de Educación autonómica. Hace unos días, finalmente, el Parlamento se pronunció sobre la conformidad y la aceptación de dicha ILPA a trámite. Ahora queda la «carrera» que tendrá que cerrarse con la recogida de las 40.000 firmas que serán la llave para que se debata el texto en el Pleno de la cámara.
Esta misma semana, representantes de Ustea se reunieron con diferentes organizaciones de la comunidad educativa andaluza para explicar en qué punto del proceso se encuentra la ILPA así como para ver la posibilidad de realizar acciones conjuntas que conduzcan a la recolección y entrega de esas 40.000 firmas. Por delante, comenta Carmen Yuste, del equipo federal del sindicato, tienen un plazo de seis meses. Como otros procesos legislativos populares, a pesar de que el Parlamento andaluz se disuelva por la convocatoria de elecciones, la iniciativa no decae, de manera con aunque las autonómicas se desarrollasen en mitad del proceso de discusión, este continuaría una vez formadas las nuevas mayorías.
Según explica Yuste, «todo el mundo (en la reunión) ve la necesidad de bajar las ratios, todo el mundo recibió la información con entusiasmo». Ahora queda que en estos días, algunas de las organizaciones hagan consultas internas y con sus bases para decidir la idoneidad de adherirse a la recogida de firmas para la bajada de ratios. Se espera que el proceso de recogida de firmas pueda comenzar en los primeros días de marzo.
Desde Ustea se considera que la bajada de ratios, además de ser una petición largamente demandada en el sistema educativo público andaluz, con la pandemia se ha demostrado muy importante. Primero, por las cuestiones meramente sanitarias, puesto que ha servido para frenar o ralentizar parte de los contagios. Segundo porque, más allá de la covid, también puede servir para otros procesos como los de la grupe común, por ejemplo.
A esto habría que añadir las mejoras en los resultados académicos del estudiantado y de la convivencia en los centros al haber una menor masificación en las aulas.
Carmen Yuste, además, critica el hecho de que en Andalucía, aunque no solo, se esgrima la bajada de la natalidad para justificar el cierre de aulas, líneas o centros de la red pública de centros. Esto, al mismo tiempo que el número de conciertes permanece inalterado. Para ella y el sindicato, la bajada de la natalidad podía utilizarse como forma de bajar de manera efectiva las ratios de los centros, no para cerrar líneas públicas.
Entre las organizaciones que estuvieron reunidas esta semana se encontraban sindicatos docentes, además de Ustea (ANPE, CCOO, UGT y CGT), asociaciones de directores y directoras (ASADIPRE y DIRES), de inspectores e inspectoras de educación (USIE), de familias (CODAPA, Fampa Nueva Escuela y Escuelas de Calor), organizaciones estudiantiles (Frente de Estudiantes), partidos (PSOE, Unidas Podemos –que incluye a Izquierda Unida y Podemos-, Adelante Andalucía, Andaluces Levantaos -que incluye a Más País, Iniciativa del Pueblo Andaluz y AndalucíaXSí- y Nación Andaluza), y otras organizaciones de la comunidad educativa como AL Andalucía en Acción y Asociación REDES y de la sociedad andaluza, como APDHA.