Hace 150 años, en Alcoy (Alicante), estalló la Revolución del Petróleo, la mayor insurrección obrera española del siglo XIX según la historiadora Clara E. Lida, la primera en estudiar con profundidad la movilización. Este hecho, trascendental para el movimiento obrero español, asentó un precedente en los derechos de los trabajadores que, sin embargo, ha sido pisoteado en muchas ocasiones debido a mitos, mentiras y exageraciones, hasta el punto de no saber distinguir entre lo que realmente ocurrió y lo que se inventó.
Con la intención de acabar con los datos falsos e iluminar el evento histórico, se han llevado a cabo diferentes proyectos que buscan hacer memoria y llegar a todos los públicos. Uno de ellos es el creado por los alumnos del Bachillerato Artístico y de Formación Profesional de Artes Gráficas del Instituto Andreu Sempere de Alcoy. Se trata de una publicación ilustrada que se está exponiendo en la comarca, pero también en Valencia y Alicante y en la que explican las causas, desarrollo y consecuencias de la revolución.
El proyecto ha sido galardonado por FPEmpresa y Dualiza Caixabank, siendo uno de los 30 proyectos innovadores premiados del Estado, y se ha llevado a cabo gracias a la implicación de los profesores Diego Fernández e Imma Bononad. La Asociación Industrializ@cció, el Ayuntamiento de Alcoy, que ha financiado el proyecto, el Col·lectiu Revolta 1873 y la Universidad de Alicante han preparado diferentes actos a lo largo del año para poder difundir este recurso.
Enseñar la historia didácticamente
«Los alumnos han hecho suya la historia», explica Diego Fernández, «la han descubierto desde el punto de vista del sufrimiento de los trabajadores y trabajadoras, y no sólo la parte histórica que siempre, como profesores, transmitimos». Fernández, profesor de historia del IES, coordinador del proyecto y miembro del Col·lectiu Revolta 1873, se dio cuenta de la necesidad de solucionar la carencia de bibliografía sobre la Revolución del Petróleo y que los alumnos debían ser partícipes de la su divulgación.
Para la creación, el alumnado ha tenido que poner en práctica lo que aprende en las aulas. Así pues, se encargó de ilustrar el proyecto, imprimirlo y encuadernarlo. Junto a esto, los alumnos de FP realizaron la exposición donde se profundizaba más en la historia. Las ilustraciones, de gran calidad artística, corren a cargo de un estudiante de FP, quien actualmente cursa el Ciclo Medio de Ilustración.
El proyecto no ha supuesto sólo ser conscientes de la historia. También ha sido una forma de hacer partícipe al alumnado de un proyecto mucho mayor, descubriéndoles nuevas profesiones y haciendo que tengan interés por temas que anteriormente ni se habían llegado a plantear. «Hubo una chica que me dijo que ella pensaba que no tendría ningún futuro laboral, pero que con este proyecto había visto que sí, que podía hacer cosas que tuvieran un sentido y que la gente valoraba», cuenta Diego.
Este material, a disposición de todos y que puede descargarse en valenciano, castellano, inglés y francés, está pensado para todas las edades. Junto con ello, los integrantes del Col·lectiu Revolta 1873 han elaborado un documental donde se muestra el evento de manera visual utilizando el material del libro, consiguiendo así que sea más accesible para adultos y mayores. «Queríamos también que hubiera elementos más estables para el apoyo a la docencia, y por eso hicimos el documental, que va muy bien para sintetizar y desmontar mitos, ya que Alcoy tiene mucha leyenda», declara Lluís Català, miembro del Col· lectivo Revuelta 1873 y profesor de la Universidad de Alicante.
Trabajo interdisciplinar
Además, este proyecto ha supuesto un trabajo de investigación muy grande, en el que los jóvenes se han enterado de todo el contexto de la revolución. «Una chica tenía que dibujar un telegrama e hizo una búsqueda para saber cómo era. Me dijo que las tintas no eran del mismo color que las que se utilizaban ahora, y estuvo probando diferentes hasta que obtuvo algo parecido al de la época», afirma Diego. «Esto nos da pie a explicar la evolución de los medios de comunicación, y todo son excusas para introducir nuevos temas a partir de aquí», comenta.
Saber el contexto es una parte fundamental para que los alumnos entiendan lo que supuso en ese momento una revolución de esta envergadura y puedan contarlo a otros alumnos en institutos de diferentes lugares. A raíz de esto, se explica el tema de los movimientos obreros y sus movilizaciones, la industrialización, las diferencias entre los salarios de mujeres y hombres y, por tanto, las diferencias de vida entre ambos géneros, según cuentan desde el IES. Es de esta forma cómo pueden entender y ser realmente conocedores de la repercusión que tuvo.
Todo esto se entiende mejor cuando es explicado desde la experiencia, con conocimiento de las zonas donde ocurrió y por las que ahora ellos pueden pasar y observar. «Sobre todo lo entienden en el escenario, cuando los paseas por la ciudad», razona Fernández. Junto a esto, les resulta muy satisfactorio contarlo a los pequeños del pueblo. «Los alumnos de primero de bachillerato me acompañaron en el colegio de primaria y contaron la historia a través de un recorrido, donde trataron temas como el trabajo infantil a partir de los 6 años, los accidentes laborales, las condiciones de vida… Aspectos que les llegan mucho».
El material, a disposición de cualquiera que quiera llevar a las aulas la Revolución del Petróleo, está pensado para dar una nueva visión de los hechos y que sirva como herramienta divulgativa y pedagógica. De este modo, se busca poner el foco en la clase trabajadora, «a la que normalmente se ha criminalizado, y que nosotros pensamos que debe tratarse con justicia», explicaba Rebeca Sanjuan en Cadena Ser, «por esto consideramos que la forma más efectiva de hacerlo es difundir este relato, divulgarlo entre los más jóvenes». Este modo es cómo el IES Andreu Sempere contribuye a difundir el conocimiento de un pasado y de una historia más verídica, nuestra historia.