Cerrar o fusionar centros, introducir nuevos equipos de dirección y docentes, transformar el proyecto pedagógico, reformar las instalaciones o mejorar el entorno son algunas de las acciones que el Consorcio de Educación de Barcelona ha realizado en 19 centros, en función de las características y necesidades de cada uno, para reducir la segregación escolar en la zona y aumentar la demanda por parte de las familias.
Según las conclusiones del fondo de promoción para la evaluación de políticas públicas del Departamento de Economía de la Generalitat (Proava), los resultados permiten ser optimistas al disminuir la segregación e incrementar la demanda. Proava ha analizado las transformaciones integrales de centros educativos desde el curso 2018-19 hasta 2021-22.
El análisis constata que «el impacto sobre la segregación escolar ha sido muy positivo, ya que prácticamente todas las zonas afectadas por alguna transformación han mejorado notablemente en este aspecto». Destaca la zona educativa formada por Sants, Hostafrancs, La Bordeta y Badal, donde se ha observado una reducción del nivel de segregación escolar del 43% en sólo cinco cursos, pasando a ser considerada una zona de segregación baja.
El estudio también remarca que en educación infantil la demanda de los centros transformados se situaba unos 20 puntos por debajo del conjunto del sistema público, mientras que al final del proceso la diferencia se redujo cerca de la mitad. Esto, según Proava, está relacionado con la consideración que la comunidad educativa tiene del nivel de calidad y oportunidades de los diversos centros.
Instituto escuela
Para la gerenta del Consorci, Mercè Massa, los datos confirman la efectividad de la apuesta por las grandes transformaciones de los centros, así como los puntos de mejora y los retos: “Queremos una ciudad en la que todos los centros puedan tener la misma confianza y la misma garantía”. Las propuestas de transformación, ha dicho, son «integrales y profundas» y van desde crear nuevos equipos hasta poner énfasis en el itinerario formativo, por lo que agrupar centros y transformarlos en instituto escuela es una de las medidas que ha funcionado.
Las transformaciones integrales de centros son un conjunto de actuaciones cuyo objetivo es la mejora de la equidad en acceso a la educación, la igualdad de oportunidades y la lucha contra la segregación escolar. Las iniciativas se han llevado a cabo en centros con niveles elevados de complejidad, bajo rendimiento académico o niveles reducidos de demanda por parte de las familias.
Acciones diversas
En este sentido, teniendo en cuenta que cada centro necesita respuestas diferentes, se han realizado acciones que incluyen una nueva oferta de enseñanzas, sea cerrando, fusionando o haciendo crecer a los centros. Otras medidas tienen que ver con cambios en la dirección, en el proyecto pedagógico, en los edificios y en el entorno educativo. El liderazgo del equipo docente y los proyectos innovadores forman parte de la estrategia. «Es muy importante que cada centro tenga su perfil», ejemplifica Massa.
Los motivos para poner el foco en una u otra transformación están relacionados con haber detectado la necesidad de corregir una situación de segregación o de descenso en el número de preinscripciones, para conseguir una mejora en la igualdad de oportunidades.
Mirada al futuro
La coordinadora de investigación y evaluación del Consorcio de Educación de Barcelona, Marta Comas, señala que “una vez consolidado el Plan de choque contra la segregación y para la igualdad de oportunidades y éxito educativo, era necesario dotar a los centros con unas bases que les permitieran avanzar en la equivalencia y hacer que todos ellos sean queridos por parte de las familias y el alumnado”.
«Esta evaluación servirá para ordenar, estandarizar y mejorar futuros procesos de transformación integral, ya que los datos nos muestran que, en general, y pese al cambio que suponen, las comunidades educativas se muestran satisfechas con el resultado», añade Comas.
En esta misma línea, el estudio recomienda pasar de una visión de transformación de centros a una de transformación de zona, como ha ocurrido en Sant Andreu, Nou Barris, Sants-Montjuïc, Les Corts y Horta Guinardó, que son los distritos en que se ubican los 19 centros transformados integralmente.
Ejemplo de cambio
Uno de estos centros es el nuevo Instituto escuela Mirades en 2021, en el barrio del Carmel. Su directora, Maica Jiménez, recuerda el cierre de la antigua escuela Taixonera y las obras en el mismo espacio, con los propios alumnos y maestros, pero con cambios en el equipo directivo. El primer cambio fue el cambio de nombre, Mirades, para después, curso a curso, ir sumando la ESO. La renovación de los patios, para transformarlos en espacios más verdes y menos grises, es otra de las modificaciones más notables.
Todo esto ha supuesto que haya más interés de las familias del barrio a la hora de realizar la preinscripción, gracias también a las jornadas de puertas abiertas para mostrar el proyecto educativo, en el que el alumnado tiene más autonomía y más responsabilidad. Así, todos los cursos, comienzan las clases con una asamblea, y es que la participación estudiantil, remarca Jiménez, es esencial en este cambio de mirada.